El Comité de Competición decidió ayer dar por concluido el partido ante entre el Betis y el Athletic y la clausura del estadio Ruiz de Lopera por dos partidos, atendiendo las alegaciones del equipo vasco, que había solicitado los tres puntos en litigio, en una decisión sin precedentes en el fútbol español. Competición recurrió a la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, que en concordancia con el artículo 86 de los estatutos federativos, le ampara para tomar las medidas, aunque no se habían aplicado hasta ahora.

La reacción del Betis no se hizo esperar y el consejo de administración convocó una conferencia de prensa para mostrar su disconformidad con la decisión de los comités y arremeter duramente contra el Ángel María Villar, presidente de la Federación Española, al que se acusó de estar detrás de la postura de los comités. Además, el Betis anunció que agotará la vía administrativa, con los comités de Apelación y Disciplina Deportiva, y que si no se atienden sus peticiones acudirá a la Justicia ordinaria, pues se entiende que ninguna de las dos resoluciones se ajustan a Derecho.

"No sé qué decirle al señor Villar. No he visto una persecución igual desde la época de la dictadura, cuando el Betis estuvo en Tercera, por tener a Tebas. Aquello fue caciquil y se ha vuelto a eso. Nos quieren mandar a Segunda. Es claro y evidente que el señor Villar está cometiendo una barbarie con nosotros y se está metiendo en un callejón sin salida por esta desvergüenza. Nunca hemos hecho nada contra la Federación, a la que incluso hemos votado recientemente", señaló José León, que acusó directamente a Villar.

El presidente bético también atacó duramente a Alfredo Flórez, presidente del Comité de Competición, al entender que la justificación para la no reanudación del partido iba en contra del reglamento. "Quedaban pocos minutos, el Athletic había hecho sus tres cambios y hubiera tenido que continuar con diez jugadores y sin portero, algo que atenta contra el equilibrio de la competición", afirmó Flórez, al que respondió León: "Apréndase el reglamento, señor Flórez, porque su argumento justifica la suspensión del partido, pero no la finalización. Usted falla en el reglamento de la competición. Ha sido aleccionado y ha ido predispuesto a hacer lo que ha hecho. Ha metido la pata diciendo una cosa que no se ajusta al reglamento. ¿En qué manos estamos?".

El presidente bético estuvo acompañado durante la conferencia de prensa por el consejero Manuel Castaño, que tampoco escondió su malestar con la decisión del comité y anunció los pasos a seguir por la entidad bética.

"Ambas resoluciones serán objeto de recurso en Apelación, Disciplina Deportiva y, si las decisiones no fueran ajustadas a Derecho, el Betis acudirá a la Justicia ordinaria. Entendemos que esto supone una discriminación con lo que ocurre en otros estadios. No estamos dispuestos a aguantar más y acudiremos a la Justicia ordinaria", señaló Castaño, que también achacó la decisión a la animadversión de la Federación y los comités con el Betis: "No estamos teniendo suerte con ellos y estamos dentro de los equipos perjudicados. Nos mostramos contrarios a las decisiones de los comités y a la política de Villar. Lo votamos en la asamblea y también hace 15 días. Nos equivocamos y lo reconocemos. Jamás le vamos a votar, porque nos está haciendo daño".

Castaño también rebatió los argumentos del comité que justifican la clausura del estadio, pues aseguró que el Betis no puede ser responsable de la agresión. "Se nos acusa de la responsabilidad objetiva, por no colocar las medidas necesarias, algo prácticamente imposible en un estadio con 42.000 espectadores. El Betis no puede ser víctima de la acción concreta e individual de un desalmado. La responsabilidad objetiva no tiene sentido y debe ser individual".

El Betis agotará el plazo legal de diez días para presentar el recurso ante el Comité de Apelación, por lo que no será hasta la semana próxima cuando se conozca la resolución definitiva. En principio, el partido ante el Barcelona se disputaría en Heliópolis, ya que no habría tiempo para organizar un destierro.