El Villarreal no pudo con la Real Sociedad, cedió un empate en casa (1-1) y confirmó su candidatura a sufrir esta temporada.

El equipo donostiarra continúa con su progresión y puntuó pese a jugar en inferioridad numérica la última media hora.

El Villarreal salió con la idea clara desde el primer minuto de controlar el juego y la pelota. Con la vuelta de jugadores como Senna, Cani o Nilmar, el técnico local, Juan Carlos Garrido, pudo por fin apostar por un once más reconocible y su equipo controló el juego, aunque sin peligro. Sin embargo, el tanto de Aranburu desarboló sus intenciones en un contragolpe con premio.

El Villarreal realizó cambios y se volcó sobre la portería rival, logrando la igualada a través de Marco Ruben cuando ya su enemigo se encontraba en inferioridad numérica tras la expulsión por doble amarilla de Elustondo.