El Villarreal visita al Sparta de Praga con el sueño de aprovechar su ventaja tras el partido de ida y repetir presencia en las semifinales de la Liga Europa.

El equipo castellonense se impuso en la ida por 2-1, con lo que una victoria, un empate o una derrota por un gol de diferencia a partir del 3-2, le permitirá situarse a un paso de la final.

Los de Marcelino llegan a este partido con buenas sensaciones, a las que se suma la recuperación de varios jugadores de peso como Sergio Asenjo, Jaume Costa y Jonathan Dos Santos, todos ellos inmersos ya en la dinámica de grupo. Eso sí, Bonera y Musacchio continúan fuera de las alineaciones por lesión.

En cuanto al posible once inicial, el técnico apostará por el equipo de gala y dejará los cambios y rotaciones para la Liga. Sólo mantiene la duda de si confiará para la portería en Asenjo o en Areola.

Mientras tanto, el Sparta de Praga, diezmado por las lesiones y acumulación de tarjetas, también sueña con el pase a semifinales de la Liga Europa, lo que sería un hito sin precedentes para un conjunto que nunca antes había logrado superar la fase de grupos.

El partido de sanción por acumulación de tarjetas impide que Brabec, goleador en El Madrigal, y Nhamoinesu, salten al césped de Letná. Tampoco los compañeros de línea defensiva Holek y Mazuch estarán disponibles por lesión, por lo que solo queda el veterano Kovac, que se retira al final de temporada.

Así las cosas, el técnico Zdenek Scasny tendrá que hacer encaje de bolillos para formar un equipo competitivo capaz de dar la vuelta a la eliminatoria.

Tras apear al ruso Krasnodar en dieciseisavos de final, y al Lazio, en octavos, los checos confían en el empuje del público, que se prevé abarrotará el graderío del Generali Arena, con aforo para 18.000 personas.