Cayó la primera pieza del dominó, nada menos que Cristiano Ronaldo, y con ello se completó el primer gran movimiento de un mercado de fichajes que amenaza con entrar en combustión.

De momento los clubes aguardan para empezar la verdadera 'guerra' de fichajes

En realidad, el Real Madrid no obtuvo demasiado dinero por su venta. Fueron al final unos 112 millones de euros los que recibió de la Juventus, pero pagaderos en dos años. Sin embargo, el club blanco ahorró el suficiente dinero en los últimos años como para pensar en movimientos importantes. Y no sólo eso, sino que necesita llenar el hueco dejado por el portugués.

Hace tiempo que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, no es el que era. Nueve años pasaron ya desde aquel golpe de efecto que supuso las contrataciones simultáneas de Kaká, Karim Benzema, Xabi Alonso y el propio Cristiano Ronaldo. Posteriormente se dio el gusto con futbolistas como Gareth Bale o James Rodríguez, refuerzos de lujo antes que soluciones reales, pero la diferencia es que ahora está en estado de necesidad.

El traspaso de Cristiano Ronaldo vino a agitar un mercado que durante el Mundial se paralizó. Fabinho fichó por el Liverpool, Fred pasó al Manchester United y Thomas Lemar se fue al Atlético de Madrid .

Estas fueron las contrataciones más cuantiosas hasta que llegó Cristiano Ronaldo. Cifras importantes, sin duda, pero presas de la brutal inflación que en los últimos años se generó en el mercado con la llegada de los jeques a grandes clubes y el estratosférico contrato de televisión firmado por los clubes ingleses.

Mónaco, que contará con 180 millones en breve, PSG o clubes ingleses deberán empezar a mover ficha en un mercado un tanto parado, pero que parece que puede explotar en cualquier momento por el llamado efecto dominó tras la operación Cristiano.