Gran Canaria-Cajasol

Bajo la alegría del carnaval (70-84)

  • El Cajasol barre con comodidad al Gran Canaria para ganar. La décima victoria llegó desde la defensa

Si hace justo una semana el éxtasis se logró en 54 segundos con una victoria de infarto, el Cajasol dio una vuelta de tuerca más con otra explosión de éxtasis, pero esta vez en 40 minutos. Desde que se echó el balón al aire hasta el triple errado de Cabanas que cerró un duelo en el que los sevillanos barrieron de la pista a un rival directo como el Gran Canaria. Cierto es que sobró el tramo final porque el partido se había acabado antes de tiempo, pero ni siquiera hay que quitarle mérito a la entrega de algunos jugadores en esos minutos de abulia, porque del primero al último hombre son un equipo: ganan y pierden todos.

Y eso que la visita al CID suponía un examen de nivel para el conjunto hispalense, pues en el fortín canario hacía más de siete años que no ganaba y sólo el Barcelona y el Meridiano habían rascado algo positivo esta temporada. Pero a este grupo le van los retos y con nueve triunfos en la mochila no estaba dispuesto a perder la oportunidad de seguir sumando y, de paso, asentarse en la zona noble de la clasificación, dejando la sensación de que, como dijo Joan Plaza hace unos días, el techo es el cielo.

La enésima demostración cajista valió para ganar con una comodidad que sorprendió a todos a un Gran Canaria que desde la lesión de Savane no levanta cabeza. Sin embargo, ni la baja del pívot ni la eliminación del Last 16 de los insulares explican la derrota y sí la excepcional defensa andaluza que decidió en 20 minutos el encuentro. Y eso que el partido comenzó frío, tonto, quizás recordando a los inicios contra Unicaja y Panellinios, con muchas pérdidas y falto de ritmo. Sin embargo, el Cajasol no tardó en meter la directa, como siempre, desde la solidez atrás. Pedro Martínez ordenó presionar a Satoransky en la subida del balón para frenar al rival, pero si no es el checo, Bullock hace las veces de director y si no, Kirksay. Sí aprovechó el base sus 15 centímetros sobre Green y Bellas para irse sin dudar a la canasta o conectar con un Katelynas enchufado, que comenzó a abrir brecha liderando un 2-10 de parcial con ocho puntos: 8-18.

En el aro contrario, los locales se las veían para siquiera encontrar una posición cómoda de tiro y el líder en anotación de la ACB, Jaycee Carroll, andaba perdido (sólo dos puntos, y desde la personal en el primer tiempo) entre la defensa de un Bullock implicado y Urtasun. Al tiempo, Wallace no podía ni con Katelynas ni con Ivanov. Daba igual quién estuviese sobre el parqué y el Cajasol acabó el primer cuarto con un quinteto distinto ofreciendo las mismas sensaciones de solidez, con Davis culminando un gran contragolpe iniciado por Kirksay ante la desesperación del técnico local, que no encontraba soluciones para frenar el vendaval.

Ante la imposibilidad de encontrar buenas posiciones de tiro, los locales se cebaron desde la línea de 6,75 metros, pero casi siempre en situaciones muy forzadas y de ahí el 1/16 en triples de los primeros 20 minutos. Davis y Urtasun se sumaron a la fiesta ofensiva y entre los dos acabaron por romper un duelo que parecía más propio de otra cancha que no del CID. Sólo los rebotes ofensivos recordaban que el Gran Canaria jugaba y las 10 capturas en el primer periodo impidieron que la rémora fuese todavía mayor cuando los locales, bajo la pitada de los suyos, se fueron a los vestuarios con un vergonzoso 23-48. La defensa cajista había funcionado a la perfección y se había atacado con mucha cabeza. Otra vez la conjunción perfecta para ganar.

La mitad del camino estaba hecho, pero, como en Berlín, era de esperar un arreón de los amarillos al menos forzado por el orgullo. Green encabezó la tímida acometida local con la mirilla más afinada desde el perímetro. El base imprimió una velocidad más al ataque canario y con su acierto exterior, la pelea de Xavi Rey bajo los tableros y las acciones intermitentes de Bramos el público se animó. Pero eran meros fuegos de artificio, porque la diferencia casi no bajó de la veintena de puntos, pese a que los sevillanos se dejaron llevar por momentos por la locura en la que los locales quisieron convertir el duelo para limpiar su imagen. El control llegó de la mano de Calloway y Satoransky y la relajación cundió al final, pero ya no importaba, porque el resultado estaba decidido.

Ya van 10 victorias consecutivas y nadie quiere dejar de acelerar. Puede que el techo esté en el cielo, pero aquí, en la tierra, el play off y la Final Four de la Eurocup no estarían nada mal.

- Ficha técnica:

70. Gran Canaria 2014 (13+10+25+22): Green (17), Beirán (3), Wallace (7), Carroll (9) y Rey (14) -equipo inicial-, Bellas (-), Nelson (6), Moran (-) y Bramos (14).

84. Cajasol Sevilla (25+23+21+15): Satoransky (9), Bullock (7), Katelynas (16), Triguero (6) y Kirsay (4) -equipo inicial-, Cabanas (-), Urtasun (18), Sastre (-), Calloway (5) y Davis (15) e Ivanov (4).

Árbitros: José Antonio Martín Bertrán, Juan Carlos García González y Sánchez M. Sin eliminados.

Incidencias: unos 4.221 espectadores acudieron al Centro Insular de los Deportes para seguir este encuentro de la vigésima segunda jornada de la Liga ACB.

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