Atisbos ilusionantes los que invaden el entorno del Sevilla Atlético de cara a la nueva temporada que se presenta. Una ilusión marcada por el inicio de una nueva etapa tras la mala campaña en Segunda División y la llegada de jugadores triunfadores en categorías inferiores. Al mando de Diego Rodríguez, la plantilla del filial sevillista tratará de demostrar su talento y servir de trampolín idóneo hacia la élite que marca el primer equipo, siguiendo la estela de futbolistas como Perotti o Capel.

Tras el descenso a Segunda B, la meta del equipo se centra en formar a jugadores y mantener el progreso de la cantera sevillista, sin tener por misión la búsqueda del ascenso, aunque con el reto de estar entre los principales conjuntos de la categoría en la lucha por los puestos de cabeza.

Muchas caras nuevas tendrá el filial hispalense, aunque cabe destacar que la columna vertebral la seguirán formando futbolistas que quieren buscar su sitio en la élite y volverán a tener una oportunidad de brillar en el segundo equipo. Diego Rodríguez deberá incentivar a la base con un premio tan excepcional como el del escaparate hacia el primer equipo, un objetivo que pasa por la mente de todos los jóvenes baluartes del plantel.

Tras la irregular campaña en Segunda, futbolistas como Bernardo, Cala, Cordero, José Carlos o Carreño tratarán de tirar de experiencia para pelear en una categoría muy complicada por las grandes obligaciones de algunos conjuntos.

El técnico, Diego Rodríguez, tendrá en su poder un gran listado de jugadores ganadores, muchos de ellos campeones de la Copa del Rey juvenil esta temporada o la anterior, por lo que se antoja clave que algunos de estos futbolistas tomen las riendas del filial en su afán por mantener el signo ganador como etiqueta. Aquí surgen nombres como el goleador Rodri o Salva, presentes en las dos citas gloriosas con el juvenil y piezas importantes del nuevo proyecto de Diego.

Además de jugadores que irán compaginando su presencia en el filial y en el primer equipo, y de otros que lo harán con el Sevilla C, la base tendrá un bloque sólido por posiciones, con jugadores de experiencia, tras haber jugado en Segunda, acompañados por la mentalidad atrevida de los recién llegados de categorías inferiores.

La única cara nueva procedente de fuera será la de Ikechi Anya, un centrocampista escocés que llega del Northampton Town sin demasiado cartel a sus espaldas.

La ambición de los jóvenes llegados del Sevilla C y del juvenil serán las principales bazas de un conjunto que desborda calidad y está llamado a ser una de las grandes atracciones de Segunda B, tanto por talento individual como por el objetivo de subir escalones.