Nadie se pronuncia oficialmente en el Betis sobre José Mari, pero cuando se desliza su nombre en alguna conversación se tuerce el gesto. El rendimiento del delantero está muy lejos del esperado en verano, cuando se le fichó a última hora para solucionar los problemas de la delantera. Héctor Cúper solicitó la llegada de un jugador veloz para el ataque y se puso el nombre del sevillano sobre la mesa, algo que fue aceptado por todas las partes.

José Mari debutó nada más llegar el 16 de septiembre ante el Deportivo, en su único partido como titular y en el que disputó 61 minutos, algo menos de la mitad de lo que ha disputado en las diez jornadas jugadas desde ese momento. Con posterioridad, el delantero sólo ha participado en la cuarta jornada ante el Valencia, cuando jugó 16 minutos, en la octava ante el Racing en la que estuvo 21 sobre el campo y en la decimoprimera en el Camp Nou en los que fueron sus últimos 29 minutos con la elástica verdiblanca hasta el momento.

Tras sus dos primeros encuentros, José Mari desapareció del equipo durante tres partidos. Su bajo estado de forma, algunos problemas personales y molestias en su tobillo le dejaron al margen del equipo. El sevillano reaparecería ante el Racing, con una desafortunada actuación, y posteriormente unos problemas en la espalda le volvieron a dejar fuera del equipo. Su presencia en el Camp Nou, cuando Cúper colocó a todos los fichajes de la temporada, fue testimonial y, desde entonces, diversos problemas le han vuelto a dejar en la grada.

La semana pasada en Montecastillo volvió a reintegrarse al trabajo en grupo tras superar otras molestias en la zona lumbar, pero tampoco pudo completar todos los entrenamientos al sufrir un pinchazo en el adductor largo. El ariete se incorporó al trabajo esta semana, pero ayer volvió a quedarse fuera por otro problema muscular, el adductor corto en esta ocasión, lesión que se produjo en el entrenamiento del miércoles y que le dejará fuera del partido ante el Atlético.

La aportación de José Mari no ha podido ser más escasa hasta ahora. Su fichaje, que fue recibido con recelo por parte de la afición por su pasado sevillista, sólo ha generado discordia entre el técnico y el máximo accionista, pues su ayuda al equipo ha sido nula. Bajo estado de forma, lesiones misteriosas, un cúmulo de circunstancias que generan malestar en la entidad.

Pero la ausencia de José Mari no será la única para los próximos partidos, pues el canterano Juande sufrió un esguince del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, lo que sí supone un contratiempo más serio para Cúper. Juande estará de reposo los próximos diez días y será entonces cuando se le realice una resonancia magnética que reflejará el estado de su rodilla y así se podrá fijar un periodo de recuperación más exacto. Los más pesimistas cifran en un mes su ausencia de los terrenos de juego, lo que le llevaría a reaparecer en el encuentro de Copa que se disputa el 2 de enero. De todas formas, el cuerpo médico prefiere esperar hasta esa resonancia para pronunciarse definitivamente.

El parte médico ya tiene dos inquilinos más, Juande y José Mari. Pero son casos bien distintos. Al delantero cada vez le queda menos crédito en Heliópolis y en el club se prefiere obviar su situación. Es el asunto José Mari.