En poco menos de un mes, del 2 al 4 de junio, Manu Bejarano volverá a competir en la Lamborghini Super Trofeo, después de los dos cuartos puestos que logró en su estreno en Imola. La segunda serie de la cita monomarca más importante de Europa tendrá lugar en Paul Ricard, donde el sevillano rodó entre los mejores esta misma semana en una jornada de entrenamientos de lo más fructífera, lo que le hace encarar con "mucho optimismo" las carreras en el trazado galo. 

"Fue una jornada de test muy intensa, pero acabé muy satisfecho. Aunque faltaban algunos coches, estaban algunos de los primeros de la clasificación y otros rivales importantes y siempre estuve entre los tres primeros de las tandas", explicó el de Montequinto, que volvía al circuito en el que probó por primera vez el Lamborghini Super Trofeo antes de ser piloto oficial. "Ahora he rebajado el tiempo que hice entonces en más de un segundo y medio, pese a que hacía más calor". 

Bejerano, que es tercero en la clasificación general del Europeo tras la primera cita en Imola, acabó satisfecho y regresó con "muy buenas expectativas para la carrera en Paul Ricard". "Lo mismo me equivoco, pero los nuevos reglajes funcionaron bien y las sensaciones son inmejorables", indicó el andaluz, preocupado con el calor que puede hacer en Paul Ricard dentro de un mes. "Con tanto calor el motor rinde menos. Físicamente me puede venir bien porque estoy acostumbrado, pero al pilotar solo tendré mucho desgaste. Dentro era como una sauna. Además, la pista se hace más fatigosa y el coche se desliza más. La carrera será muy complicada y habrá que medir el desgaste de los neumáticos", avisa. 

En cualquier caso, queda tiempo y Bejarano sigue preparándose para llegar a la cita en las mejores condiciones posibles. La próxima semana se entrenará con los karts para no perder el feeling con el asfalto en el periodo más largo del campeonato entre carrera y carrera.