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"En el básket, como en la vida, la autocrítica te hace crecer"

  • El técnico espera ver un emocionante CB Sevilla-Estudiantes en el que "los dos se juegan mucho" Asume su parte de culpa y no mira a otro lado para explicar que la experiencia en el club colegial no saliese bien

No le fueron las cosas por Madrid como hubiese deseado Diego Ocampo, pero el gallego, autocrítico siempre, tanto cuando le dan una palmada en la espalda como cuando le giran la cara, mira hacia delante. Ahora, de vuelta a casa desde hace unos meses, a Sevilla, de donde es su mujer y el primero de sus hijos, sigue formándose. No para y lo mismo se divierte entrenando a equipos de niños pequeños en Dos Hermanas que se prepara para impartir clases en el curso técnico on line y presencial dirigido por Aíto García Reneses, uno de sus mentores. Ex entrenador del Caja, asistente casi seis temporadas, y del conjunto colegial este curso, el orensano es voz autorizada para hablar de un CB Sevilla-Estudiantes en el que ambos se juegan mucho. Los visitantes su futuro a corto plazo; y los locales, a largo plazo.

-¿Cómo ve el CB Sevilla-Estudiantes de mañana?

-Para el espectador creo que será un partido bonito, porque ambos están jugando un buen baloncesto en las últimas jornadas y se juegan mucho. El CB Sevilla está casi salvado, pero querrá sellar la permanencia cuanto antes y ante su afición tiene que darlo todo. Se lo debe. Y el Estudiantes está en una liga privada con el Obradoiro en el que un tropiezo puede ser clave. Es un partido clave.

-Este Caja se parece poco al que usted superó con el conjunto madrileño en la primera vuelta.

-Creo que el equipo empezó bien, pero después pasó una crisis debido al bajo rendimiento de algunos jugadores, las lesiones de Bamforth, los veteranos habían hecho un esfuerzo e igual lo estaban pagando... Cuando hablamos de valorar una temporada hay que hacerlo en junio, porque todos, el Real Madrid, el Barcelona, el Valencia o el mismo Fenerbahçe pasan durante el año momentos buenos y malos. Aquí pasó eso, con ese momento malo después de Navidad, pero con la recuperación física de Bamforth, los cambios en la plantilla con Jordan y Hakanson, y la evolución de Balvin, el grupo dio un salto cualitativo y desde los triunfos empezó a adquirir confianza. Hay jugadores que han evolucionado durante el curso y los cambios equilibraron la plantilla, pero todo ello y los resultados no son fruto de la suerte, sino del buen trabajo.

-¿Estudiantes llega con esa dinámica de confianza?

-Seguramente. Con las victorias y los cambios en la plantilla llegaron las victorias. Los jugadores se han fortalecido y ya no se sienten débiles. Al contrario, son capaces de ganar al Unicaja en un choque igualado o levantar el partido contra el Obradoiro. Mentalmente el cambio es grande y llega en un momento de gran autoestima tras salir de zona de descenso.

-Pero sus jóvenes tienen ahora menos protagonismo.

-Es normal. Laprovittola ya ha cogido su rol tras unas semanas de adaptación y después ficharon a dos jugadores más que sí entran en las rotaciones. Hay más jugadores, por lo tanto alguno tiene que tener menos minutos.

-¿En qué se parecen los jóvenes que tuvo en el Cajasol a los del Estudiantes?

-Creo que nunca hay que comparar, por que las situaciones, jugadores y contextos son distintos y sería injusto, pero destacaría en unos y en otros las ganas de trabajar y aprender.

-¿Temporadas de sufrimiento como ésta ayudan a los jugadores a crecer?

-Claro. Hasta a mí, pese a que me cesaron, me sirve. No sólo aprendemos con las cosas buenas que nos pasan en la vida, sino también de las frustraciones y errores. Si no lo hacemos, lo tenemos complicado. Así que es bueno, en el caso del baloncesto, que sucedan estas cosas. Para mí el primero. No es todo jijí jajá. Pasan estas cosas y hay que reponerse para ser más fuertes.

-¿Por qué no salieron las cosas como esperaba en Estudiantes?

-Hay varios factores, pero tango claro que yo también fallé. Es básico ser autocrítico con uno mismo. En el baloncesto, en cualquier apartado, como en la vida, la autocrítica te hace crecer. Si pienso en que no fallé en el Estudiantes estaría equivocado. Soy el primero que admite mi parte de culpa y debo trabajar en ello para autoevaluarme, como hice en Sevilla y en Murcia, de manera objetiva para mejorar. Es lo que me toca ahora para seguir evolucionando y cuando llegue la próxima oportunidad, sea donde sea, estar lo mejor preparado posible.

-Usted habla de Salva Maldonado, Pedro Martínez, Joan Plaza y Aíto García Reneses como mentores. ¿Además de los entrenadores, los jóvenes en la pista también necesitan veteranos que los guíen?

-Es bueno tener a un mentor que te vaya ayudando. Yo tuve suerte, pero desde la ayuda que recibe uno mismo debe ser autocrítico y mejorar. Claro que el veterano ayuda, pero desde su experiencia bien entendida, exigiendo esfuerzo y mandando en la pista. Eso es un buen caldo de cultivo y genera buena química en el equipo para que se rinda más. Es importante contar con este tipo de jugadores también.

-Como Bamforth, aunque no sea un veterano en edad, ¿no?

-Sí. Él va evolucionando poco a poco y cada año aporta cosas nuevas. Para él es clave estar bien físicamente y con la capacidad de trabajo que tiene, que es de las más grandes que he visto, es capaz de hacer lo que sea. Estoy muy contento por él, porque si hay alguien en el baloncesto que se merece que las cosas le vayan bien, ése es Bamforth.

-¿Qué me dice de Porzingis?

-Pues que si dijera que me esperaba algo así estaría mintiendo. Nadie podía esperar un impacto tan grande. ¡La suya es la cuarta camiseta más vendida de la NBA! Sabía que iba a hacer una buena temporada y que se adaptaría progresivamente, pero lo que ha hecho ha sido impresionante. Y no ha sido suerte, sino que es fruto de su trabajo durante muchos años y por su inteligencia, que es su mayor virtud. Ha sabido adaptarse a una liga diferente; a una cultura distinta... Pero en él es natural. Un letón criado en Sevilla y que de ahí salta a Nueva York... Creo que sería muy difícil incluso para mí, pero no para él.

-¿Su segundo año en la NBA será más difícil que el primero?

-Hay muchas expectativas creadas en torno a él, pero lo mejor es que él mismo querrá superarse. Sin embargo, como he dicho, es inteligente y sabe que es imposible que la progresión de cualquier persona sea aritmética, sólo hacia arriba. Hay parones. El mismo Nadal, por una serie de problemas, dejó de ganar y ahora vuelve a levantarse. Hay que estar preparado para todo eso y estoy seguro de que lo logrará porque él es capaz de ser constante y relativizar los éxitos y los fallos.

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