Jornada de infarto la de ayer. El Cajasol no jugaba, pero como si lo hiciese, ya que sus rivales directos sí que lo hacían y eso, con el partido perdido con el ViveMenorca, era como si los hispalenses estuvieran en la cancha. Estudiantes cayó ante el Joventut, al igual que Fuenlabrada y Granada, que se mete en la pelea. El único pero fue el inesperado triunfo del Ricoh Manresa en Gerona, aunque lo realmente importante era que los colegiales perdiesen ante la inminente cita con los de Comas.

Con todo, lo de Badalona sólo ha sido una batalla más. Todavía queda mucha guerra que librar, con un choque que puede marcar el futuro de la contienda, o de la Liga, de ahí en adelante. Y es que el Estudiantes-Cajasol del domingo (12:30 por Canal 2) no será definitivo, pero sí que aclarará bastante las cosas por abajo. Una derrota, otra más en una tortuosa campaña, sería fatal para los locales, que contarán, sin embargo, con el apoyo de más de 10.000 aficionados en el Telefónica Arena.

"Será un ambiente muy hostil, mucho más que en León, porque se juegan mucho, más que nosotros si cabe. Su permanencia pasa por ganar a los cuatro rivales directos a los que tienen que enfrentarse", explica Andrés Miso, uno de los tres ex colegiales de la plantilla hispalense, quien, sin embargo, confía en alargar la racha triunfal: "Es una afición que se entrega cuando las cosas no van bien, aprietan mucho y suponen un plus muy importante para el equipo, pero en nuestra plantilla hay jugadores acostumbrados a pelear por grandes objetivos y en ambientes hostiles. Desde luego no nos asusta el reto".

No en vano, el plus de motivación que ha supuesto el inesperado triunfo en Barcelona hace que se afronte un choque como éste con otra cara, pues para Bueno es de una importancia "vital". "Estudiantes tiene una afición muy fiel, que se vuelca independientemente de como vaya el equipo. Será un ambiente infernal, pero prefiero jugar así que ante poco público. Somos conscientes de que si ganamos lo dejaremos muy tocados, y ellos lo saben. He hablado con Jasen y están preocupados. Habrá que tener cuidado al inicio porque saldrán a morder. Creo que Pancho será su principal arma. Él está especialmente dolido por la situación y tirará del resto, ya que contagia su casta a los compañeros", apuntó el capitán cajista, que confía en llegar salvados al final: "Sería importante tenerlo todo más claro en las últimas jornadas, ya que los tres últimos partidos son muy duros como para jugarte la permanencia".

De Miguel es el tercero de los ex estudiantiles del Cajasol. "La afición, la Demencia, está llenando el pabellón con más de 10.000 personas. Se juegan demasiado y la gente apretará como nunca, pero nosotros hemos experimentado un gran cambio y estamos afrontando los encuentros con mayor confianza e intensidad. Tenemos claro que un triunfo, aun sin ser definitivo, nos dejaría en una posición muy cómoda".