Si los entrenadores le dan poca importancia, por lo general, a los partidos de pretemporada, especialmente a los primeros en los que los equipos están en pleno rodaje, es difícil sacar conclusiones cuando faltan tantos jugadores como en este Betis Baloncesto-Unicaja, duelo del Torneo Internacional de Lisboa por el tercer y cuarto puestos, tras las derrotas andaluzas el día anterior ante el Benfica y Sporting de Portugal, que se llevó el conjunto costasoleño pro 84-92.
Como en el choque del sábado, los de Luis Casimiro echaron de menos la circunstancia de jugar sin pívots, con Gerun en el Eurobásket con Ucrania y Nzosa tocado en el banquillo. Sólo lucía Sylla en el juego interior y un temporero que ayuda en los entrenamientos como Menzies. Muchos errores (18 pérdidas en los heliopolitanos) en ambos lados, poco control por momentos y duelo de rachas y tirones, lo normal en esta época de preparación.
Pero estas citas dejan detalles. Como que Evans va a canalizar el juego ofensivo verdiblanco, para bien o para mal según se dé el día; que Hill es un buen generador de juego y situaciones para sus compañeros; que Kurucs va bien para adentro, pero que no tiene de momento confianza en su tiro; y que hay que ver a los hombres altos que faltan antes de valorar el juego interior, aunque el juego bético girará alrededor de su perímetro y la defensa.
Poca defensa se ha visto estos días en Lisboa. Incapaz de frenar al Benfica, el Betis se fue al descanso recibiendo 47 puntos (37-47) de un Unicaja al que también le faltan piezas importantes como Lima, Kendrick Perry, Ejim, Brizuela y Alberto Díaz. Pese a ello, Ibon Navarro cuenta con un buen plantel liderado desde la dirección por Tyson Carter (16 puntos), un referente interior como Kravish (16) y un anotador como Osotkoski (19 puntos, con 3/4 en triples). Los 19 puntos de Shannon Evanas permitieron al Betis enjugar la desventaja y encarar los últimos 10 minutos con el marcador igualado (60-60).
Todo se decidió en el último cuarto, con el Betis jugando ya con un buen ritmo, aunque dejándose por el camino tiros libres a la postre importantes. Un triple de Bertans puso el 78-76 a poco más de tres minutos para el final, pero llegó el apagón verdiblanco cuando el partido encaraba la recta final. De hecho, con 80-82 empezó un carrusel de errores de los béticos que encadenaron cinco ataques sin sumar. Una personal en ataque de Kurucs cuando se jugaba para empatar, una pérdida de Evans y su posterior error en el lanzamiento, un fallo de BJ Johnson y otra pérdida. Cuando Hill vio aro desde la personal el Unicaja ya se había despegado (81-88).
El choque acabó con 84-92 para el conjunto malagueño, pero esto sólo acaba de empezar y los resultados, de momento, son lo de menos. Coger sensaciones, ritmo y automatismos en una plantilla en la que jugadores llamados a ser importantes como Hill o Kurucs acaban de llegar es lo esencial ahora. Y jugar con pívots que te permitan algo más que lanzar desde lejos, donde se va afinando la puntería (9/24) sabiendo que los interiores, cuando lleguen todos, deben aportar aún mucho.
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