Orden, intensidad, juego de equipo o concentración son algunos de los conceptos mínimamente exigibles a cualquier equipo profesional que pretenda competir con garantías. Pues, bien, ninguno de ellos fue capaz de mostrar el Betis Energía Plus este domingo en el Palacio de los Deportes de Murcia en donde consumó su sexta derrota consecutiva. No debió ser del todo cómodo el viaje en autobús a la capital murciana, tampoco dio la impresión de que le sentara bien al equipo la interrupción provocada por la Copa que, a decir de Zan Tabak, habría podido ayudar a desconectar a la plantilla. El problema, por lo que pudo presenciarse este domingo en la cancha, es que la desconexión pareció mantenerse entre los verdiblancos más tiempo del debido. Y, así, evadido, desalmado, lo natural es que ocurriera lo que terminó ocurriendo.Como ya sucedió en el choque de la primera vuelta en San Pablo, la derrota ante el UCAM Murcia fue tan clara y abultada que no cabe interponer el recurso de la excusa al que tanto se aferra el técnico del Betis. De perder por detalles, el equipo bético pasó en el mediodía de este domingo a hacerlo por dejación de funciones. La doble antideportiva que eliminó a Nachbar en el minuto 24 era sólo la corroboración de que nadie estaba este domingo para nada... O casi nadie. Si no hubiera sido por la aportación de Lockett –el único jugador que pareció despejado a conciencia después del parón liguero– y por la escasa resistencia presentada por el conjunto local en el último cuarto, el Betis habría recibido una derrota de antología. El equipo aparenta estar roto. Además, tras haber acumulado su decimocuarta derrota, el Betis se sitúa a tres del descenso, marcado por un Obradoiro que ganó el sábado. Menos mal, o no, que llega el descanso liguero.De lo poco rescatable en el encuentro en Murcia, únicamente el primer cuarto ofreció algo parecido a un duelo entre dos equipos en la élite. En un abrir y cerrar de ojos, apenas transcurridos seis minutos de juego, el equipo cajista se ponía 7-15 después de que Cate palmeara un dos más uno del que había dispuesto Lockett, el único sostén en ataque bético durante todo el encuentro. Fue un espejismo. La entrada de Radovic al parqué murciano revolucionó el juego de los suyos, que empataron casi sin despeinarse el choque antes de la finalización del primer cuarto. Ante el ala-pívot montenegrino, quien sólo erró dos de sus 13 lanzamientos, no hubo Milosevic ni Nachbar –que entró desde el banco– que fueran capaces de frenarlo. Tampoco la defensa en zona que propusieron los béticos en las últimas defensas de este primer parcial. Sin muestras de solidaridad en defensa y basando las acometidas ofensivas a la velocidad de Chery y de Lockett o las peleas de Mahalbasic en el poste bajo, el choque dio indicios de torcedura desde demasiado pronto.La canasta más tiro libre adicional que aprovechó Radovic justo en el arranque del segundo cuarto no era la señal definitiva porque llegaron aún más: Pocius, quien había sido duda hasta el último momento, encadenó tres canastas que obligaron a Tabak a pedir un tiempo muerto. El UCAM Murcia, extraordinariamente dirigido en la cancha por Llompart, no dejó de acumular máximas diferencias a lo largo de este parcial gracias a una aportación coral de la que careció el conjunto verdiblanco durante todo el encuentro: Benite, Antelo (con un increíble triple sobre la bocina de la posesión), Delía, Campazzo... El equipo adiestrado por Katsikaris se mostraba como un grupo, lo contrario que el Betis, que semejaba una bandada mareada de palomos.La primera mitad, pues, acabó como tenía que hacerlo, con una incontestable superioridad local en todos los apartados del juego: puntuación (45-31), rebotes (18-10), asistencias (10-3), puntos de segunda oportunidad (10-2) o triples (7-3). Pocos podrán explicarse que el bético Stojanovski, llamado a asumir el papel de lanzador, llegara a la conclusión de la primera parte con un solo intento en tiros de campo: un triple que, por cierto, anotó.Si eran pocas las fallas del Betis, se unió el mal endémico de la falta personal. El inicio del tercer cuarto resonó con la cuarta falta de Milosevic, mientras que Lockett cargaba ya con tres desde el periodo anterior. Además, a Nachbar no le ocurrió otra cosa que cometer una segunda e innecesaria falta antideportiva con apenas cuatro minutos disputados. Con el ala-pívot esloveno en las duchas, al Betis le quedaba encomendarse a Lockett y a que Mahalbasic supiera sacar más provecho de su presunta supremacía en la zona. Pero ni una ni otra cosa fueron suficientes. El UCAM siguió apretando hasta llegar a los 30 puntos de ventaja en el minuto cuatro del último periodo (86-56). El tiempo muerto de Tabak no fue sino la firma de una especie de armisticio que permitió a las béticos anotar en los últimos instantes un parcial de 6-24 que maquillaron una derrota que pudo ser de escándalo.

timos seis minutos fueran un mero trámite con minutos para los jugadores menos habituales en los de casa. Eso lo aprovechó el Betis para maquillar su derrota en un partido que se quedó sin historia demasiado pronto.

De este modo, el cuadro andaluz encaja su sexta derrota consecutiva y se ve rebasado por el equipo murciano tras una mañana en la que el juego colectivo y el acierto fundamentalmente de un gran Radovic, autor de 22 puntos con sólo dos tiros fallados y seis rebotes para una valoración de 26, marcaron la pauta.

Ficha del partido

92. Universidad Católica de Murcia Club Baloncesto (17+28+31+16): Campazzo (11), Benite (8), Rojas (-), Antelo (7) y Delía (8) -cinco inicial-, Chumi (-), Llompart (6), Radovic (22), Baron (15), Olaizola (4), Pocius (11) y Tumba (-).

80. Real Betis Energía Plus (17+14+20+29): Chery (7), Stojanovski (14), Lockett (20), Milosevic (4) y Mahalbasic (9) -cinco inicial-, Radicevic (6), Alfonso Sánchez (2), Nachbar (6), Cate (5) y Marc García (4).

Árbitros: Daniel Hierrezuelo Navas, Francisco Araña Santana y Jordi Aliaga Solé. Eliminaron con dos faltas antideportivas al visitante Nachbar en el minuto 24.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima segunda jornada de la Liga Endesa de baloncesto que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante 5.116 espectadores.