El Coosur Betis no es uno de los peores equipos en el triple de la Liga Endesa por una sola razón. Desde el desacierto generalizado, a la falta de ese pase extra siempre necesario para encontrar al tirador liberado, la lentitud en el movimiento de balón o pasando por la escasa verticalidad de los bases para generar superioridades en el uno contra uno, un cúmulo de circunstancias mantiene al cuadro verdiblanco en un 32% de efectividad desde más allá de la línea de los 6,75 metros, una cifra que sólo empeora el Valencia Básket (31,6%).

El problema está claro, no la forma de atajarlo porque desde la segunda jornada los fallos desde el perímetro vienen lastrando al conjunto y Joan Plaza lo sabe. "El porcentaje de tiro exterior es muy bajo y debemos encontrar soluciones. Nos falta mecha", dijo el técnico antes del duelo en Zaragoza, donde el equipo estuvo incluso por debajo de esa marca con un 28% mercedes al 9/32.

El foco se pone en los exteriores béticos, pero resulta especialmente llamativo el caso de un especialista en el tiro como Carrington, que tras un buen inicio. con un triple ganador frente al Andorra en la prórroga, se le ha apagado, literalmente, la mecha.

El de Trinidad y Tobago arrancó la campaña siendo decisivo en la victoria del Betis en el debut ante el Andorra: 22 puntos, con un 3/6 en triples, en más de 30 minutos en pista. A partir de ahí, la nada. No ha vuelto a anotar un solo triple en los otros ocho partidos y nunca lanzó tanto como en el estreno. Desde entonces, un 0/15 (3/21 en total) que demuestran la escasa confianza que el jugador tiene en sí mismo y, seguramente, la nula capacidad, propia y de los compañeros, para que pueda lanzar alguna vez liberado y en buena posición.

Carrington.

Si en un partido, el primero, anotó 22 puntos, en el resto acumula 44. Es decir, en ocho duelos sólo sumó el doble de puntos que en el primero. Extrapolando la estadística en el triple se traduce en uno por cada hora que lleva sobre la cancha (179 minutos en total). Y la falta de rendimiento se traduce en que cada vez está menos tiempo en pista. De los más de 30 minutos que jugó frente al Andorra en las tres últimas citas promedia 13 minutos sobre el parqué, aunque en Zaragoza al menos le dio para firmar cuatro intentos desde más allá de la línea de los 6,75 metros sin acierto. Al menos lo intentó, por que en los cuatro partidos anteriores acumuló un 0/6, con un 0/1 en Valencia y en Las Palmas impropios de un tirador de élite.

Cada error es una muesca más en su desgastada confianza y un paso más hacia la puerta de salida, ya que el Betis necesita puntos y no los encuentra en un jugador llamado a ser uno de los referentes en ese aspecto. "Espero mucho más de Carrington. Estuvo ocho o nueve meses parado y esperamos más de él. Que sea más eficaz y lea mejor las situaciones. Él está trabajando bien y asimilando la información para poner solución y mejorar sus prestaciones, también en defensa, pero bien sea por ese parón largo, por llegar a un equipo nuevo o a una competición tan competitiva como la ACB, seguimos esperándolo", dijo Plaza hace una semana.

Carrington ha logrado un triple (3) por cada hora (179 minutos) que acumula en pista

Puede que no se lo espere mucho más porque el club heliopolitano anda en el mercado en busca de un exterior. Si Evans debuta en la próxima ventana FIBA algún encuentro con Guinea tendrá la condición de cotonou y liberará la ficha de extracomunitario que ocupa, lo que abriría el abanico a la dirección deportiva para encontrar recambio al jugador de Trinidad y Tobago.

Carrington acumula en lo que va de temporada un 3/21 en el triple y un triste 14,3% de efectividad: sus tres aciertos fueron en el primer choque (3/6) y en los ocho siguientes lleva 0/15, a pesar de que promedia casi 20 minutos por partido en lo que va de temporada. Pese a ello, Plaza lo sigue esperando, ya sea porque confía de verdad en él o porque la capacidad económica de la entidad está ya limitada con la llegada de Pasecniks para reforzar el juego interior.

En comparación con su compañero en el puesto de escolta, Dairis Bertans, que no anda tampoco muy acertado, la diferencia es notable. El letón sólo se ha quedado un partido sin lograr un triple (0/2 frente al Barcelona) y acumula un 16/43 en total, esto es un 37,2% de acierto. En el último encuentro, contra el Zaragoza, Plaza le dio carta libre para lanzar y completó un 3/9 con un llamativo 1/5 sólo en el primer cuarto.