Tras asegurar la permanencia una temporada más en la Liga Endesa, Coosur Betis y Fuenlabrada se miden en un duelo distinto al esperado hace unas semanas y en el que tratarán de defender el escudo.Los de Joan Plaza, además, quieren olvidarse del mal partido ante el Barcelona de la última jornada, en la que recibieron una paliza histórica que dejó un sabor amargo en esa salvación matemática, y para ello quieren plantar batalla a un Urbas Fuenlabrada que también supo reaccionar a tiempo en el curso.

Será un partido extraño, con dos equipos que han pasado apuros en la temporada y que ahora buscan maquillar un pobre ejercicio que, en el caso del Fuenlabrada, acabará sin público en las gradas. El Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada despedirá el año sin espectadores, ya que la situación epidemiológica de la Comunidad de Madrid no habilita la vuelta de los aficionados que sí estarán en otras canchas.

La vuelta del público a la Liga Endesa confirmada el pasado lunes por el Ministerio de Cultura y Deporte establece que sólo podrán regresar los aficionados a los pabellones en regiones que estén en nivel de alerta 1, criterio que deja fuera a la Comunidad de Madrid y obliga a un cierre de vacío al polideportivo fuenlabreño.

Los precedentes sí invitan al optimismo en verdiblanco, después de que se haya traído la victoria en las cuatro últimas visitas al recinto madrileño. Para encontrar una victoria local del Fuenlabrada contra el equipo sevillano hay que retroceder hasta marzo de 2015, un ajustado 82-81 contra el entonces Baloncesto Sevilla. Entre ambas canchas, el balance es mucho más equilibrado: 42 duelos, 20 para los fuenlabreños y 22 para los sevillanos.

Aun así, Joan Plaza tendrá bajas de consideración. Si hace unos días ya se confirmó la ausencia de James Feldeine, tras el esguince de rodilla que sufrió en el encuentro ante el Barcelona, el técnico verdiblanco tampoco podrá contar con su sustituto, Ibrahim Magassa, que cayó lesionado en el último entrenamiento antes de viajar.

El conjunto local, dirigido por Josep María Raventós, que bajo su batuta ha protagonizado un tremendo acelerón final de cuatro victorias en ocho partidos con el que ha asegurado su permanencia, aspira a acabar la temporada con buenas sensaciones tras encadenar dos derrotas en Andorra (85-71) y Bilbao (87-82). El técnico barcelonés tendrá a todos los jugadores disponibles –a excepción de los cuatro lesionados: Osas Ehigiator, el estonio Siim-Sander Vene, Álex Urtasun y Marc García–, por lo que tendrá que hacer un descarte por temas de cupos. Acompañarán al equipo dos canteranos, el letón Rodijs Macoha y el malí de 14 años Bassala Bagayoko, que vienen de lograr el ascenso a LEB Plata con el equipo filial.

Será el penúltimo compromiso de la temporada para los de Joan Plaza, que el domingo reciben al Gran Canaria en el Palacio de los Deportes de San Pablo, que quieren acabar la temporada con un sabor de boca más dulce tras confirmar el deseado objetivo de la permanencia.