Complicado reto para el Coosur Betis en su afán por conseguir la cuarta victoria consecutiva y dar, así, un paso de gigante para buscar la salvación en la Liga Endesa. El equipo de Luis Casimiro recibe en el Palacio de los Deportes de San Pablo al renacido Real Madrid (12:30) después de que el equipo de Pablo Laso haya resucitado con sus dos victorias en la Euroliga contra el Maccabi de Tel Aviv y su último triunfo en la competición española ante el Breogán.

Las tornas han cambiado, por tanto, y en este caso es para los dos equipos que se verán las caras en la avenida de Kansas City. Los verdiblancos, tras la última incorporación del alero internacional estadounidense BJ Johnson, han evidenciado que tenían mucho más baloncesto del que estaban demostrando por los resultados que cosechaban y han elevado considerablemente sus prestaciones.

El resultado ha sido tres triunfos consecutivos frente al Casademont Zaragoza, el Valencia Básket y el MoraBanc Andorra. Si se tiene en cuenta que son justo la mitad de las victorias que había sumado el Coosur Betis hasta ese momento, seis y ahora nueve, se le puede dar mucho más mérito a la cuestión. Pero mayor trascendencia tiene incluso el incremento en el nivel baloncestístico de todo el equipo.

Los béticos ni siquiera necesitaron la dependencia de Shannon Evans en el segundo de los triunfos, concretamente el más meritorio de todos al tratarse del Valencia Básket como rival. El base norteamericano no estuvo muy acertado ese día en sus bandejas hacia la canasta rival y no anotó sus primeros puntos hasta bien entrado el segundo tiempo, pero el resto de sus compañeros fueron capaces de suplir esa circunstancia con un trabajo de equipo espectacular.

El primero que tiró del carro ese día con sus triples fue el letón Dairis Bertans, pero no fue el único. Ahora ya suman, además del referido BJ Johnson, un jugador que actúa de pegamento entre todos los demás y es capaz de incrementar las prestaciones de todos sus compañeros, Jacob Wiley, con su energía; Vitto Brown, con su facilidad para ver el aro rival en momentos trascendentales; Pasecniks, con su físico debajo de los tableros; Eulis Báez, que ha dado un gran paso adelante para sacar provecho de su veteranía y su sapiencia; Cvetkovic, que se ha dado cuenta de que le puede dar minutos de descanso a Evans y hacerlo bien encima; y también la lucha siempre garantizada de Pablo Almazán. Resta que se sumen al carro también los bases Mike Torres y Pozas e incluso el joven Magassa, aunque éstos siguen sin tener mucha presencia en las rotaciones de Luis Casimiro.

El problema es que este mediodía estará enfrente un Real Madrid que no tiene nada que ver con el que hace justo dos semanas caía en Bilbao (79-67) y atravesaba una de las crisis más graves desde que es entrenado por Pablo Laso. Fueron derrotas consecutivas frente a Panathinaikos, Lenovo Tenerife, Bayern, Barcelona y esa quinta en Bilbao, lo que provocó incluso unas duras críticas por parte del entrenador a sus jugadores.

Pero el Real Madrid ha reaccionado durante la pasada semana y ha sumado dos triunfos claros contra el Maccabi en la Euroliga, aunque eso también podría provocar cierta fatiga física y es un aspecto que debería aprovechar el Coosur Betis, aunque las plantillas de los grandes tienen jugadores de sobra para dosificar los esfuerzos.

El reto, por tanto, es importante, ya que un triunfo del Coosur Betis sobre el Real Madrid podría acercar muchísimo más el milagro de la permanencia, algo que hace un par de semanas se veía como una cuestión casi quimérica.