Coosur Real Betis

Curro Segura: "Si hubiésemos ganado el partido del Zaragoza la temporada sería otra"

  • El técnico verdiblanco apuesta todo, confiado al 100%, a la salvación del equipo, objetivo a principio del curso

  • Los fichajes y la adaptación de piezas como Nacho Martín o Sipahi deben marcar diferencias en la recta final

Curro Segura, antes de la entrevista con Diario de Sevilla.

Curro Segura, antes de la entrevista con Diario de Sevilla. / Belén Vargas

Curro Segura (Granada, 7-04-1972) es un hombre optimista por naturaleza. No se pone nervioso ni cuando el panorama se oscurece ni levanta los pies del suelo cuando todo parece color de rosa. Esa visión hace que lo fíe todo al trabajo, aunque reconoce que la fortuna puede ayudar a cualquiera a conseguir sus objetivos o hacerlos inalcanzables, y por ello se muestra "seguro" de la salvación de un Coosur Betis que siempre ha tenido esta campaña la permanencia a la mano, aunque por momentos la suerte regateó al equipo en esos últimos cuartos de algunos partidos. De haber salido cara la situación sería distinto, "pero no hay tiempo para lamentaciones".

–Tres semanas entre el último partido y la próxima jornada y unos días de vacaciones para la plantilla. ¿Cómo han vuelto?

–El parón ha servido a los jugadores como descanso y para desconectar y para cargar pilas para afrontar este tramo final de la competición al 100%. Sólo hay que esperar que Borg, AJ Slaughter y Whittington que están con sus selecciones, regresen sin problemas la próxima semana. Tocará rezar.

–¿Y un entrenador se toma también vacaciones estos días?

–No he desconectado tanto. Los entrenadores siempre tenemos trabajo y con nuestro próximo rival jugando en Málaga la Copa debía estar atento. También he visto los partidos del conjunto infantil en la Minicopa, así que, aunque de otra forma, quizá algo más relajada, estuve atareado.

–La Copa empezó bien y acabó desinflándose.

–Los cuartos de final han sido muy bonitos y emocionantes. Quizá nadie se esperaba unas semifinales y final tan descafeinadas por la superioridad demostrada por el Real Madrid, que no es más que la continuidad de la línea de lo que ocurre en la liga, en la que está mostrando, como el Barcelona, un nivel superior al resto.

–¿No es peligrosa la apuesta de los clubes por los resultados inmediatos en categorías inferiores, como en la Minicopa, con fichajes en los que prima el físico extranjero?

–Este año han tratado de regularlo más y sólo se podía tener un invitado en las plantillas. La parte que menos me gusta es que mediáticamente cada vez tiene más bombo buscando algo más allá de lo meramente competitivo. Habría que controlarlo mejor, pero para los chavales es una experiencia muy buena en la que compiten ante los mejores de su generación en toda España.

–¿Tiene cantera el Betis?

–El club cuenta con una gran cantera. Pero no lo digo ahora, sino que lo llevo haciendo desde que llegué. El trabajo que se está haciendo es fantástico, con muy buenos entrenadores. El paso para que lleguen chavales al primer equipo sí que requiere más tiempo y paciencia, pero con esta línea de trabajo estoy seguro que se llegará a ese momento.

–Si uno suma los partidos que se les escaparon en esos fatídicos últimos cuartos quizá hubiera tenido al Betis en la Copa.

–Al final estar en la Copa del Rey es fruto de una buena trayectoria, pero es importante tener una buena dinámica desde el principio. Hay momentos o circunstancia que pueden ser determinantes. Quizá ese partido contra el Zaragoza, de haberlo ganado, hubiese supuesto otra cosa para nosotros. Seguramente nos hubiese cambiado la dinámica. Una más positiva, como le pasó precisamente al Zaragoza tras ese triunfo. Generar una dinámica positiva te da una mayor confianza que redunda en el número de victorias. Esas que en un cara o cruz, por esa inercia, sale cara de forma habitual. Creo en las dinámicas y cuando te ves en una positiva hay partidos que ganas incluso sin merecerlo, como nos pasó la campaña pasada. Esa inercia aún no la hemos tenido y al final estamos luchando donde se preveía en verano, aunque no es donde nos hubiera gustado estar, obviamente.

Curro Segura posa antes de la entrevista en la Plaza Nueva. Curro Segura posa antes de la entrevista en la Plaza Nueva.

Curro Segura posa antes de la entrevista en la Plaza Nueva. / Belén Vargas

–¿Hubo en el vestuario una psicosis real o miedo escénico ante los últimos cuartos?

–No lo creo. Se habló más de ello en el entorno que en el propio vestuario. En el equipo no lo percibí. Sí destacaría que el equipo mentalmente siempre estuvo muy bien después de ganar y de perder, demostrando una capacidad para levantarse siempre que evidenciaba su competitividad, ganas y que nunca se caía pese a los golpes. Después de enlazar derrotas o esos triunfos que se nos escapaban de las manos cuando casi los tocábamos el grupo siempre trabajó a un gran nivel, con más ganas si cabe, así que si hubo algún atisbo de psicosis no tuvo efectos reales.

–¿Mala suerte o algo más?

–Dicen que el que más trabaja tiene más suerte. Es cierto que muchas veces un detalle lo cambia todo, pero no todo es suerte. Fallos nuestros, acierto del rival... Ya tuvimos nuestro click positivo ante el Gran Canaria y trabajamos para que la dinámica positiva nos lleve de aquí al final de liga a conseguir la permanencia.

–¿Le faltó al equipo creérselo?

–Eso tiene que ver mucho con las dinámicas. Cuando enlazas triunfos o ganas partidos con los que no contabas te crees cosas que igual a priori no creías que podías conseguir. Quizá nos faltó esa pizca de suerte o de maldad para ganar esos finales apretados como ante el Zaragoza o el Baskonia, en Tenerife o frente al Manresa. Muchas veces hay un partido que hace click en positivo o en negativo. En nuestro caso el de Zaragoza lo hizo en negativo, pero nos levantamos y seguimos en la búsqueda para revertirlo, lo encontramos el día del Gran Canaria y ahora creo que tenemos una buena mentalidad para afrontar lo que queda.

–Con Green y Jerome Jordan el equipo es más completo.

–Obviamente son dos jugadores que complementan lo que había y que hacen mejor a la plantilla. Con ellos los roles de todos encajan mejor, de una forma más clara, para que todos los jugadores encajen mejor en su puesto.

–¿Percibió nervios en el club, como los había en el entorno, cuando las victorias no llegaban y el equipo fue colista?

–Es normal, pero desde dentro mantuvimos siempre la calma. El objetivo ha estado siempre al alcance y es clave mantener la calma. Los nervios no son buenos compañeros de viaje. Quizá lo que mejor hemos hecho es mantenernos en una burbuja al margen de ese nerviosismo de fuera.

–¿Cree que en la derrota se focaliza demasiado en la figura del entrenador?

–La vida del entrenador quizá no es tan agradecida, porque es cierto que la tendencia es que ganan los jugadores y pierde el entrenador, pero estamos adaptado a ello. Cuando las cosas no van bien los focos cambian la dirección, pero tampoco nos hacemos el harakiri por ello. Es algo natural que forma parte de nuestra cultura. Los proyectos a largo plazo son difíciles de sostener, aunque la continuidad pueda dar en el tiempo más éxitos como pasa en las universidades estadounidenses. En nuestro día a día cuenta demasiado la inmediatez y las prisas. Estoy convencido que la pasión que dan los ascensos y descensos marca la diferencia. No seríamos capaces de convivir con una liga cerrada.

–¿El fichaje de KC Rivers hizo perder a alguno la perspectiva de que el Betis es un recién ascendido y que el objetivo era la permanencia?

–No sólo su fichaje. Quizá también la pretemporada nos engañó un poco. Ganar al Burgos, al Obradoiro o al Unicaja en la Copa de Andalucía nos perjudicó en ese sentido. Los resultados en la pretemporada no sirven para mucho y no nos ayudó a ver la realidad, que es que el equipo está hecho para lograr el objetivo de la salvación. Y por ello vamos a luchar, por conseguirlo lo antes posible, pero si llega en la jornada 34 la permanencia ganando al Valencia lo celebraremos también. Creo que la pretemporada y el fichaje de KC Rivers elevaron las expectativas por encima de la realidad.

–Ha resultado extraño que Nacho Martín, semifinalista el año pasado con el Zaragoza, no haya tenido hasta ahora peso en la plantilla. ¿Qué ha pasado?

–Creo que el ha sido víctima de la irregularidad del equipo y la poca definición que había en el juego interior con Malmanis, Obi y Whittington jugando muchos minutos de cuatro. Eso no le ayudó a encontrar su sitio y tampoco se lo encontraba. Ahora parece que lo hemos conseguido y estoy seguro que nos dará un gran rendimiento. No se trata de que haya estado mejor o peor, aunque no llegó con una buena forma y las lesiones lo frenaron. Es muy difícil jugar bien teniendo pocos minutos seguidos.

–¿No abusan demasiado los ala-pívots del triple? Sólo un dato: Obi acumula 0/12 en triples en los últimos cuatro partidos.

–En el cuatro tenemos atleticismo, rebote, tiro de tres puntos, experiencia con Nacho... Contamos ahora con tres jugadores muy polivalentes para ese puesto, quizá el más completo y complementario, para rendir a gran nivel. Es cierto que podríamos explotar más las situaciones al poste bajo con los ala-pívots, pero se trata también de explotar las mejores cualidades de los jugadores y una de ellas, en este caso, es lanzar desde el triple. Los tiros entrarán.

–Sipahi está haciendo un máster en el Betis. ¿No le falta aún aprender a pararse un segundo más a pensar las acciones?

–Probablemente, pero esa capacidad para pensar lo da la experiencia y equivocarse. Y para eso tiene que jugar. Él sabía que venir a la ACB era una gran oportunidad. Es capaz de reconocer las ventajas de sus compañeros en el cinco contra cinco y generar puntos por sí mismo. Con el paso de las semanas ha encontrado su espacio para notar desde el poste bajo o con penetraciones. También con algún tiro puntual, ya que antes abusaba más de él y ahora los selecciona mejor. Pero todo forma parte de un proceso. Su adaptación a liga es mayor y va entendiendo dónde puede encontrar las ventajas.

–Sería una pena que tras pagar el club ese peaje se lo llevasen el año que viene.

–Sería una buena noticia porque significaría que los ha ayudado a ganar y cumplir con el objetivo y que su paso por Sevilla le ha ayudado a crecer. Nuestro objetivo es la salvación y ganar, aunque para ello necesitamos una mejora individual de los jugadores y del equipo como grupo. La idea es que nos siga ayudando a crecer la próxima campaña, pero si vienen a por él nos alegraremos porque eso habrá significado que se ha hecho un buen trabajo aquí.

–Lleva en Sevilla ya dos temporadas. Aun con el equipo en ACB, ¿le sorprende el peso del fútbol en la ciudad?

–No, no me sorprende, porque desde que llegué sabía la importancia del fútbol, pese a ser históricamente una ciudad de baloncesto. Estamos encantados de formar parte de un club de fútbol tan grande y ser una pequeña parte de la familia del Betis. Desde nuestra parcela lo que queremos es dar el mayor número de alegrías posibles como el año pasado y como estoy seguro haremos esta temporada logrando el objetivo marcado, sabiendo que lo más importante es que en el fútbol sigan bien las cosas.

–¿Por qué parece que hay un Coosur Betis en casa y otro a domicilio?

–Es una realidad que estamos intentando cambiar. Ya ganamos en Fuenlabrada y competimos 35 minutos en Barcelona. Pero le pasa a todos los equipos. Aquí le ganamos bien al Burgos y en su campo puede vencer a cualquiera. También estuvimos cerca de ganar en Tenerife y tuvimos nuestras opciones en Málaga o Vitoria. La clave de ello también está en el público que viene a San Pablo y la fuerza que nos transmite. Es un plus que se hace notar.

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