A velocidad de crucero parece viajar el Betis por la LEB Oro. Una vez despejadas las dudas iniciales, cobradas con las dos primeras derrotas a domicilio de la temporada, el equipo verdiblanco ha encontrado la regularidad necesaria para liderar, con puño de hierro, la segunda competición de baloncesto nacional. Líder indiscutible de la categoría, con doce victorias consecutivas para firmar un total de trece, tiene prácticamente en su bolsillo el primero de los grandes objetivos de la temporada: la clasificación para la Copa Princesa.

Con dos triunfos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Bilbao Básket, sólo una auténtica debacle en estas dos últimas fechas de la primera vuelta impediría que San Pablo acogiera la final del torneo el segundo fin de semana de febrero (8-11). Sería un auténtico lujo y premio para una grada tan escasa como fiel que todavía no ha visto a su equipo caer en la presente temporada, además de para captar nuevos aficionados de cara a la segunda vuelta. Los ocho encuentros que ha disputado el bloque verdiblanco en la capital hispalense se han saldado con triunfo. Ningún equipo más en la categoría puede presumir de este ratio. Sólo el Peñas Huesca, con siete triunfos en sus siete duelos como local, tiene una marca parecida. El cuadro maño fue uno de los dos equipos que ha hecho hincar la rodilla a los béticos este curso. Aunque mucho ha llovido desde entonces...

De mantener este imponente ritmo, los récords, tanto de la entidad como en la competición, caerán por su propio peso. Sólo es cuestión de tiempo saber si los verdiblancos serán capaces de continuar imprimiendo este dominio arrollador ante sus rivales. Así, una vez superada con creces la mayor racha de victorias consecutivas de la entidad –nueve–, en el horizonte más próximo queda el récord de victorias consecutivas como local.

Con la victoria al Oviedo, los béticos igualaron la marca en San Pablo del Caja de Pesquera

Hay que trasportarse a la temporada 2009-10 para encontrar una racha tan positiva en San Pablo como la actual. En esos días, Joan Plaza disfrutaba de su primer año como entrenador del por entonces Cajasol y, lograba entrar en la historia de la entidad tras enlazar nueve victorias consecutivas como local. Ante el Estudiantes, en el mes de febrero, el bloque cajista lograba vencer a Estudiantes (83-78) para poner la rúbrica a esta espectacular marca como local, superando aquella cifra de ocho victorias consecutivas que por entonces lucía de la temporada 1993-94 de la mano de José Alberto Pesquera, apenas un par de temporadas después de lograr el primer –y hasta ahora único– ascenso a la ACB.

Ahora, después de vencer en casa ante el Liberbank Oviedo, el equipo verdiblanco ha logrado igualar aquella marca de los primeros cajistas después de contar los ocho partidos como local de la temporada, hasta el momento, con victoria. Frente al Lleida, en la última jornada de competición de la primera vuelta como local, el Betis de Curro Segura tendrá la oportunidad de igualar aquella mítica marca del técnico catalán en las filas de la entidad hispalense. Los primeros pasos para ello, en forma de triunfos, ya están dados.

En el horizonte, otras marcas de las que, casi a regañadientes, se empieza a hablar en San Pablo. La racha de victorias consecutivas en la LEB Oro –16, del CB Murcia– o la mayor cantidad de victorias logradas son algunos retos todavía por cumplir.