La temporada es larga y los picos de rendimientos de cada jugador, muy variados. Quizá por ello a estas alturas del curso se está viendo al mejor Stainbrook, mientras que, del otro lado, Obi no pasa por su mejor momento tras haber asombrado en su debut en Europa.

Le suele ocurrir al pívot en los últimos años. Tendente a coger peso, ya hace dos años, por ejemplo, perdió en el Breogán 16 kilos en apenas tres meses. Una buena alimentación es fundamental para el de Ohio, que lo aprendió en Lugo y lo ha vuelto a poner en marcha tras un verano en su país donde suele comer peor. Tuvo un inicio de campaña dubitativo como verdiblanco, rindiendo por debajo de lo que se esperaba del interior más dominante de la 2017-18 en la LEB Oro, en la que llevó al Breogán al ascenso y a conquistar también la Copa Princesa. Este título ya lo tiene también con el Betis y va a por el ascenso también para firmar un nuevo doblete.

Le costó, quizás, entrar en un equipo con más rotaciones y en el que el triple es su arma preferida, pero el norteamericano está demostrando que la apuesta por él estaba justificada hasta el punto de ser uno de los jugadores más regulares en la plantilla. En los últimos cinco partidos, por ejemplo, acumula un 22/25 en tiros de campo y en cuatro de los cinco choques anotó 12 o más puntos.

Obi llegaba a la Copa Princesa con un 14/23 en triples y lleva 1/13 desde entonces en los últimos tres partidos

Lo mejor del estadounidense es que no hay que darle una asistencia para que sume, sino que es capaz de jugar de espalda, lanzar desde cuatro o cinco metros y generarse canastas por sí solo. Además, es el duodécimo en la clasificación de los más efectivos desde el tiro libre, con 45/55 (81,8% de acierto) en las 23 jornadas disputadas.

Y si Stainbrook pasa por su mejor momento de la temporada, Obi ha dado un paso atrás desde la Copa Princesa, a la que llegó como un tiro sumando un 14/23 en triples en los cuatro encuentros previos, siendo decisivo en La Coruña con un espectacular 6/9 desde más allá de la línea de los 6,75 metros. Pero en la Copa princesa apenas firmó un triple (1/4), sus únicos puntos en sus tres últimos encuentros. En Palma, en un mal choque de todo el equipo, hizo 0/5 en triples y el domingo en San Pablo ante el Prat 0/2, con poca confianza en el tiro y doblando balones en situaciones en las que en otros momentos de la temporada hubiera lanzado a canasta.

Con todo, esto no hace más que demostrar la importancia del bloque verdiblanco esta campaña, pues Curro Segura siempre cuenta con algún jugador con capacidad para decidir. Bropleh fue MVP de la Copa de la Reina, Borg lideró ante el Prat al equipo con 18 puntos, Tunde cambia los duelos desde la defensa, Dee, Pablo Almazán... Siempre hay algún bético que da el paso adelante.