Kenan Sipahi cada vez se parece más a Kenan Sipahi. El base turco, jornada a jornada, da pasos hacia adelante en su progresión y cada semana que avanza recuerda más a ese jugador que algunos años atrás deslumbró hasta ser considerado como una de las grandes promesas del baloncesto otomano. Las diez asistencias que repartió en el triunfo ante el Fuenlabrada el pasado domingo son una buena muestra de su mejoría y sirven para igualar una marcha que nadie en el equipo hispalense alcanzaba desde hace casi una década. El último fue Earl Calloway, en mayo de 2010, quien era uno de los guías del otrora Cajasol.

El ex jugador de Besiktas ha dado un paso hacia adelante para tomar el timón del Coosur Real Betis y sus colegas de vestuario lo agradecen. Hasta a cinco compañeros diferentes (Whittington, Slaughter, Conger, Obi y Niang) se vieron beneficiados por alguna de sus diez asistencias del pasado fin de semana, en un partido en el que logró su mejor valoración en la Liga Endesa, con 18 puntos.

Durante semanas existieron muchas dudas acerca de la adaptación de Sipahi a una liga tan competitiva como es la española, considerada por muchos como la segunda más potente del mundo después de la NBA. Pero la dirección deportiva y, sobre todo, Curro Segura confiaban que el otomano fuera capaz de demostrar su mejor versión a medio-corto plazo. Las respuestas del técnico en alguna rueda de prensa acerca de este asunto demostraban un absoluto respaldo por parte del cuerpo técnico.

El propio Sipahi también ha puesto mucho de su parte para tratar de demostrar que está más que capacitado para ser uno de los líderes del primer proyecto del Coosur Betis en su vuelta a la élite. De hecho, el base ha dedicado muchas horas extras de trabajo para pulir algunos aspectos de su juego que podían ser mejorables, como por ejemplo, los lanzamientos a canasta. Un trabajo que tiene su recompensa. De hecho, su evolución desde la línea de tiros libres es un hecho. Del 3/11 (27%) de las ocho primeras jornadas de competición, el base ha pasado a superar el 70% desde en las nueve siguientes fechas de competición (24/34). Un aumento de visitas a la línea de tiros libres que también refuerza el peso que toma el turco en el equipo.

En verano, el jugador de 24 años apostó por la propuesta hispalense a pesar de tener sobre la mesa otras ofertas mucho más interesantes desde el punto de vista económico, pero la posibilidad de competir de forma habitual a un nivel superior que el que tenía en Turquía le llevó a optar por la propuesta bética. Ahora, poco a poco, el esfuerzo y la dedicación responden en consecuencia a un Sipahi que se ha convertido en el timón verdiblanco.