Coosur Real Betis

La victoria, un refuerzo para el plan verdiblanco

  • El triunfo ante el Andorra supone un espaldarazo para el equipo, que tiene por delante un difícil calendario

Izundu corre al contraataque después de robar una pelota.

Izundu corre al contraataque después de robar una pelota. / Juan Carlos Muñoz

"Ya estábamos en el buen camino, pero con peor fortuna en el resultado". Así valoró Curro Segura la victoria de su Coosur Real Betis ante el Andorra, la segunda de la temporada, y que supone un auténtico soplo de aire fresco para el proyecto. Supieron responder a la perfección los pupilos del técnico granadino sobre el parqué cuando los pirenaicos se metieron de lleno en el partido y, con ellos, los fantasmas de los duelos frente a Baskonia o Zaragoza comenzaron a sobrevolar San Pablo.

A falta de menos de un minuto, y después de haber estado ocho arriba en el ecuador del último acto (78-70), Jelinek tuvo en sus manos el triple para empatar el partido que no entró, por fortuna para los de verde y blanco. Suspiro de los más de 4.000 aficionados que se dieron cita en San Pablo. La sentencia llegó en la jugada siguiente, con un lanzamiento de tres puntos de Sipahi tras una brillante asistencia de Slaughter que sellaba otro triunfo, el segundo.

De las victorias siempre se sacan lecturas positivas y ésta ante el Andorra supuso un espaldarazo absoluto al plan bético. Muchas cosas hicieron bien los verdiblancos en el encuentro, sobre todo en la primera mitad. Fue, inmersos en estos primeros 20 minutos de partido, en los que los de Curro Segura mostraron su mejor versión. Un potencial alcanzado que implicaba a todos los factores del baloncesto y que invitaba al optimismo. Solventes en ataque, fuertes en defensa como demostraron los 31 puntos encajados y, sorprendentemente, dominador del rebote. Los pilares para el triunfo estaban puestos, algo a lo que también ayudaron los 27 puntos con los que Slaughter terminó el enfrentamiento.

Pero todavía tiene Segura trabajo por delante. Entre las tareas pendientes, principalmente dos. La primera, intentar llegar más frescos a los minutos decisivos, sobre todo cuando el encuentro se mueva en estrechos márgenes. La segunda, tratar de exprimir al máximo a KC Rivers, un jugador llamado a marcar las diferencias y a superar la veintena de puntos semana tras semana y cuyo rendimiento, de momento, no pasa del aprobado raspado.

La línea a seguir, por tanto, está marcada para el futuro. El calendario de las próximas semanas es muy complicado, con las visitas al Unicaja o Iberostar Tenerife o la llegada a San Pablo del Barcelona o Burgos. Y la victoria ante el Andorra sirve para tomar carrerrilla para los próximos duelos.

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