Real Madrid-Coosur Real Betis | La Previa

Pero quién dijo miedo

  • El Betis visita a un Real Madrid que afronta el duelo tras una doble jornada de Euroliga muy exigente

  • Jerome Jordan entra en la convocatoria pese a completar sólo un par de entrenamientos esta semana

Pablo Almazán trata de superar la defensa de su compañero Conger durante un entrenamiento en el sótano de San Pablo.

Pablo Almazán trata de superar la defensa de su compañero Conger durante un entrenamiento en el sótano de San Pablo. / Juan Carlos Muñoz

Con el parón de casi tres semanas por la disputa de la Copa del Rey y las ventanas FIBA, el Coosur Real Betis visita al Real Madrid en un partido que, a priori, no está marcado en rojo en el calendario verdiblanco (ni en el de la mayoría de equipos de la ACB) y que jugará sin presión pero con toda la ambición por ganar. Y es que sin ambición no se le gana al conjunto de Pablo Laso. Menos aún cuando los blancos vienen de pinchar en la anterior jornada de la Liga Endesa en casa (ante el Joventut) y el cupo de tropiezos inesperados parece cumplido. Pero quién dijo miedo.

El equipo de Curro Segura anda mirando con el rabillo del ojo a los puestos de descenso, pero pase lo que pase en esta jornada afrontará este descanso fuera de ellos y volverá con los compromisos de la segunda vuelta frente al Unicaja, el Barcelona, el Burgos y el propio Real Madrid ya tachados. Un respiro, sin duda, para afrontar el resto del curso con optimismo. Un optimismo generado por los últimos triunfos de los béticos y la llegada de jugadores como Green y Jerome Jordan, que le han dado un nuevo empaque al grupo, dotándolo de más calidad, presencia interior y puntos.

El escolta norteamericano, que se estrenó la pasada semana con 15 puntos, fue quizá lo que faltó en la visita al Palau, cuando se le metió el miedo en el cuerpo a un Barcelona que al final del tercer cuarto apenas sumaba 47 puntos. Faltó entonces un líder en la pista que llenase de dudas con sus canastas a los azulgrana, porque en defensa el equipo funcionó como un sólido bloque en el que las ayudas llegaban y todos se exprimían al máximo capitaneados por Pablo Almazán y Borg. Con Green, Slaughter jugará más tiempo como base, tal y como confirmó el propio técnico heliopolitano, de manera que pueda tener siempre una referencia exterior en pista.

Está por saber si llegará a tiempo Jerome Jordan, que llega justo tras recuperarse en los últimos días de una lesión en el sóleo. Seguramente con el parón a la vuelta de la esquina y el rival que estará en frente lo mejor sería que no forzara para evitar males mayores. Entonces sí que habría mucho que perder.

Por ello Whittington doblará de nuevo en posiciones ayudando a los pívots. Lo normal en un conjunto polivalente en el que Segura quiere mantener enchufados a sus 12 jugadores. Algo necesario para meterle mucho ritmo al partido, la idea del preparador granadino para plantar batalla ante un conjunto que viene de disputar esta semana una doble jornada de Euroliga, ganando el martes al Baskonia y el jueves al Alba Berlín en tierras alemanas. Ese choque refleja la capacidad de este RealMadrid que sigue esperando al mejor Llull: anotó 41 puntos en el primer cuarto, casi sin fallo en el tiro, y en el segundo apenas logró nueve y encajó 35.

Se enfrentan los dos equipos con mejor porcentaje de acierto desde el triple

Pero con una plantilla de 16 efectivos a disposición de Pablo Laso ni jugando cada día de la semana sería suficiente como para encarar el encuentro con suficiencia. Porque si no tiene el día Campazzo aparece Laprovittola, sino Llull falla Rudy te noquea y por dentro Tavares se le hace gigante a cualquiera, y la vuelta de Randolph le aporta de nuevo versatilidad en el cuatro.

Con ese potencial tiene claro el Betis que no puede salir dormido al parqué del Wizink Center para que no le ocurra lo de la primera vuelta en San Pablo, cuando el partido se acabó en el primer cuarto. Para ello deberán entrar los triples, principal arma sevillana, sobre todo teniendo enfrente a Tavares, el mejor taponador de la ACB, y de los locales –se enfrentan los dos mejores de la competición en esta faceta–, y en defensa estar concentrados y activos, en tensión siempre, para no dejar anotar con facilidad al segundo ataque de la ACB (85 puntos de media), sólo por detrás de un Barcelona (90) al que ya frenó en buena medida hace un par de jornadas.

Correr atrás, marcar un ritmo alto de encuentro y estar acertados serán las claves de un Betis con poco que perder en Madrid, pero que viaja con ambición para dar la sorpresa. Quién dijo miedo.

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