El lunes podría certificarse definitivamente el descenso del Betis Energía Plus a la LEB Oro. La asamblea de la ACB debe ratificar ese día el acuerdo al que su presidente, Francisco Roca, llegó con su homólogo de la Federación Española (FEB) y que ayer "validó" el Consejo Superior de Deportes (CSD) en una escueta nota en la que, al contrario que otras veces, no salían los protagonistas dándose el típico apretón de manos.

La asamblea debe ratificar una hoja de ruta que dejaría una competición impar de 17 equipos durante las dos próximas campañas y la reducción a 16 en el ejercicio 2019-2020, a partir del cual sólo habría un ascenso y un descenso. La contraprestación para la mayoría de clubes de la ACB pasaría por que los que tienen licencia A de la Euroliga renunciaran a gran parte del porcentaje de sus ingresos. Todo ello posibilitará que Gipuzkoa y Burgos suban de categoría casi a coste cero (Andorra pagó seis millones hace dos años), ya que el canon se fijó en 1,6 millones a pagar en cuatro años (400.000 euros por año, cuando ya se cobra más por derechos de televisión y patrocinadores), aunque se deja de abonar con la pérdida de la categoría.

Sin embargo, el pacto para que la FEB acepte que en tres temporadas sólo haya un ascenso está condicionado al pago de una cantidad a la Federación que correría a cargo de los conjuntos de Euroliga, algo que estos se han negado. Y hay más. Al desaparecer el Fondo de Regulación de Ascensos y Descensos, los 1,9 millones que deben cobrar los descendidos Betis y Manresa deberían ser pagados por los 17 clubes, que deberían desembolsar algo más de 220.000 euros para ello, algo que tampoco les hace mucha gracia.

Hace justo una semana José Antonio Montero, vicepresidente ejecutivo de la Federación, aseguró que "se tienen que mantener dos ascensos de LEB Oro por el bien del baloncesto, independientemente de que haya 16, 17 ó 18 equipos en la ACB". Es el deseo de la mayoría de conjuntos de la LEB y así se aprobó en dicha asamblea, por lo que muchos conjuntos no entienden que ahora sus opciones se vean reducidas en un par de años al 50%. Y lo hacen con un temor: el equipo que descienda de la ACB recibirá un dinero que hará que parta con una importante ventaja presupuestaria respecto a los demás. Por ello lo s clubes no entienden que habiendo manifestado de forma unánime (excepto el filial del Barcelona) en reuniones con la FEB que cualquier solución al conflicto pasaba por mantener los dos ascensos, la FEB aceptara un acuerdo en el que sólo subirá uno dentro de tres temporadas.

En lo que respecta al Betis Energía Plus tras estos acuerdos su futuro está más cerca de la LEB Oro, ya que parece que Burgos y Gipuzkoa tomarán el tren de la ACB. Los esfuerzos del club verdiblanco se centrarán ahora en reclamar el fondo de descenso y, paralelamente, acudir a los tribunales por considerar que el acuerdo suscrito vulnera lo aprobado en la asamblea de la ACB del 21 de junio.