Betis Baloncesto

Un problema recurrente

  • McGrath y Franch no funcionan en la dirección

  • En la última década llegaron muchos bases durante el curso para enderezar la temporada

Schilb y McGrath presionan a Hakanson.

Schilb y McGrath presionan a Hakanson. / f. ruso / acb photo

Hablar de bases en Sevilla es hacerlo, fundamentalmente, de Andre Turner y Michael Anderson. En los últimos años, de Earl Calloway y Tomas Satoransky. Pese a estos dos últimos, echando la vista atrás la dirección en el equipo sevillano ha sido un problema recurrente en la última década al que siempre se le puso solución durante la temporada para salvar el cuello. La temporada en que no se hizo, la pasada, el club se fue al hoyo.

Esta campaña uno de los males evidentes de este Betis Energía Plus está en la creación del juego. Nadie crea. McGrath debía ser el líder en esa posición. En el Obradoiro en la 2015-2016 promedió ocho puntos, dos rebotes y cinco asistencias en 33 encuentros en la Liga Endesa. Hoy sus números están lejos de los que firmó en Santiago aquel ejercicio (cuatro puntos, un rebote y menos de dos asistencias por partido) y por mucho que el secretario técnico verdiblanco, Antonio Alonso, diga que no se prevén cambios no realizar un movimiento a tiempo será un error garrafal y, seguramente, la condena del equipo. Sólo hay que echar una mirada atrás en la última década:

2007-2008

Rubén Magnano, oro olímpico con Argentina, arrancó ese año con el canterano Antonio Bustamante y el debutante en la liga Aaron Miles. En la jornada 15, con un balance de 4-11, se tiró de chequera para firmar a Elmer Bennett, que en 19 partidos promedió 11 puntos, dos rebotes y cinco asistencias. Con él y Manel Comas el entonces Cajasol reaccionó en la segunda vuelta para acabar con 14 triunfos y 20 derrotas.

2008-2009

Entre que no se aprendió de los errores del pasado y que Bennett, que no quería renovar, dio la espantá al poco de arrancar la competición -también es cierto que lo convencieron de seguir a regañadientes-, Comas se vio con Andrea Pecile y Pedro Rivero, que venía de LEB Oro. La situación en la jornada 18 era crítica: dos victorias y 16 tropiezos. Tras fallar con DeJuan Collins y Tyus Edney, la apuesta por Branko Milisavljevic (nueve puntos, un rebote y tres asistencias) desde la jornada 19 salió por fin cara. Hubo dinero para incorporar también a Pedro Martínez (en el banquillo) Caner-Medley, Xavi Rey y, sobre todo, a Clay Tucker, fundamentales para salvar la categoría.

2012-2013

Después de tres años en los que Calloway llevó con firmeza el timón del conjunto hispalense, Satoransky se quedó solo. La idea inicial fue tirar de un reconvertido MilenkoTepic a su lado. Un joven Nikola Radicevic fue clave para que en la jornada quinta el equipo lograse su primera victoria, pero poco después, con un balance de 2-9, tuvo que llegar Roderick Blakney (siete puntos, un rebote y dos asistencias) para ser el escudero del checo. Con él el plantel logró la permanencia con 12 victorias y 22 derrotas.

2014-2015

Con Radicevic de primer espada, el infausto año de Jefferson Captal la dirección deportiva apostó por el drafteado Xavier Thames y Jacob Pullen, ambos cortados a la postre. Ben Woodside aterrizó en la novena jornada con sólo dos triunfos y seis derrotas en el casillero. El estadounidense acabó con ocho puntos, dos rebotes y cuatro asistencias de media.

2015-2016

A la campaña siguiente se mantuvo el problema. El canadiense Jermaine Anderson y el joven serbio Nenad Miljenovic, dos debutantes, eran los encargados de dirigir a sus compañeros, con Radicevic en el dique seco por lesión -jugó los dos últimos encuentros ligueros-. Ludde Hakanson tuvo que llegar a mitad de campaña para solucionar el problema evidente, saliendo del equipo el jugador norteamericano. El sueco aterrizó con el equipo en una situación peligrosa (5-11) y ayudó a celebrar una permanencia holgada (14-20), junto a la incorporación de Jerome Jordan, tras firmar 11 puntos, tres rebotes y tres asistencias de media en 17 partidos.

2016-2017

Kenny Chery y Radicevic iniciaron el curso. Vojdan Sjanovski tuvo que hacer de base de urgencia mientras Zan Tabak intentó sacar, sin suerte, a Ricardo Úriz del Gipuzkoa de LEB Oro. No se reaccionó al problema en la dirección en la segunda vuelta y se trató de arreglar el problema, tarde, con Carlos Cabezas. Resultado: el descenso.

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