Importantísimo triunfo del Betis Féminas en su lucha por la permanencia. Las jugadoras de Pier sumaron tres puntos que pueden resultar vitales ante el Espanyol, colista destacado, que vendió carísima su derrota y puso en muchísimos apuros al equipo heliopolitano, que suspiró cuando la árbitro decretó el final del partido y que la victoria se quedaba en la ciudad deportiva Luis del Sol.

Cualquier otro que no significaran los tres puntos para los verdiblancos hubiera sido una auténtica catástrofe. Por suerte, primero Rosa Márquez y después Piemonte certificaron, con sus goles, un muro imposible de escalar para el equipo de Barcelona, que prácticamente se descuelga de la pelea por la salvación con sólo cuatro puntos logrados hasta el momento.

El triunfo permite a las verdiblancas recuperar una sensación prácticamente olvidada desde meses atrás: cómo se vive fuera de los puestos de descenso. Y es que, aunque sea por unas horas –en función de lo que haga el Valencia en su visita al Tacón–, las béticas ocupan una de las 14 plazas que permiten mantener la categoría. La pelea por evitar caer en la penúltima posición está más abierta que nunca y son varios los equipos metidos de lleno en ella.

El partido ante el Espanyol tuvo dos partes totalmente diferenciadas. Una de control verdiblanco, la primera mitad. Y otra en la que las blanquiazules quisieron pero no pudieron, la segunda. Durante los primeros 45 minutos, las de Pier fueron claras dominadoras del partido, protagonizando las ocasiones más claras del partido. Bea Parra, con una doble ocasión a la media hora de encuentro, fue la protagonista de los acercamientos más peligrosos. Fue apenas unos minutos después, cuando se gestó el primer gol del partido. Tras una buena combinación entre Samantha Dewey y Priscila Borja, la pelota llegó al área y Bea Parra la cedió a la frontal, donde apareció Rosa Márquez para conectar un chut pegado al palo, imposible de atajar para la meta forastera.

Tras el paso por vestuarios, las espanyolistas comenzaron a presionar más, sabiendo que la derrota prácticamente las dejaba sin opciones de salvación. Tres acciones casi seguidas pusieron en aprietos a y encendieron los nervios en el Betis, que comenzaba a jugar con fuego. Sin embargo, en una jugada a balón parado, llegó la calma momentánea. Tras un lanzamiento lejano de falta, Piemonte controló en el área y, sin caer, chutó con fuerza para mandar el balón al fondo de la red. Pero el Espanyol, tras un córner, logró recortar distancias. Era el minuto 83, pero por suerte para las béticas, no tuvieron ningún sobresalto más en el tiempo restante.