El Betis Energía Plus no mejora. El sábado, contra el Iberostar Tenerife, volvió a dar un recital de impotencia y repitió una derrota holgada (87-70) que puede entrar de modo natural en la calificación de paliza. La enésima de la temporada. De ese modo, reincidiendo en los errores de jornadas precedentes, el equipo verdiblanco sumó su décima derrota en diez encuentros disputados, una marca que iguala el segundo peor comienzo liguero en la historia de la máxima categoría con el nuevo formato de competición (95-96).

Los números béticos (0-10) igualaron el sábado los registrados por el Gipuzkoa Básket hace solamente dos temporadas, en la 15-16, campaña en la que el equipo de San Sebastián acabó descendiendo de categoría. Casualmente, el secretario técnico de aquel club es el mismo al que Fernando Moral, presidente del Betis Energía Plus, ha cedido las riendas de la dirección deportiva, Antonio Alonso. Aclaraciones aparte, el conjunto entrenador por Óscar Quintana aún tiene de margen un partido perdido para alcanzar el peor inicio histórico, el marcado en la temporada 96-97 por el Murcia, que empezó con un balance de 11 derrotas en las 11 primeras jornadas.

La marcha del equipo verdiblanco de baloncesto sigue siendo un disparate de difícil explicación. Colista en solitario desde hace varias semanas, los béticos vieron ayer aumentada su desventaja con el segundo peor equipo de la Liga Endesa, el San Pablo Burgos, que ayer doblegó al Bilbao Básket en tierras vizcaínas (62-78) y que lleva ya dos victorias. Todos ganan menos...

El Betis escarbó un partido más de diferencia frente a su inmediato precursor y la salvación sigue encontrándose a tres triunfos de distancia. Al equipo bético, en efecto, no se le aprecia fondo. Y la próxima jornada, el Obradoiro.