En pretemporada ya se intuía lo que durante el curso se confirmó: el potencial exterior del Betis Energía Plus marcaría diferencias en la categoría. Y en esa batería en el perímetro dos jugadores están llevando el peso en las últimas jornadas: Borg y Dee.

Estadísticamente, están siendo los más destacados en las últimas citas cara al aro: entre los dos sumaron 32 de los 90 puntos con el Oviedo (35,5% del total); 34 de los 81 anotados ante el Barça B (41,9%); 26 de 86 logrados en el Pez Volador, donde el sueco se fue al banquillo por un golpe (30,2%); y 41 puntos de los 93 que le hizo el equipo al Granada (44,1%). En total los dos suman el 38% de los puntos en esas últimas cuatro jornadas, meritorio en una rotación en la que entraban 12 jugadores.

El norteamericano es el máximo anotador del conjunto verdiblanco tras superar a Bropleh hace ya varias jornadas. Sus números en ese sentido son menores que los que firmó la pasada campaña con el Araberri (15,9 puntos de media entonces por los 11,5 actuales), pero bien es cierto que este año tuvo que acostumbrarse a jugar menos por la competencia que tenía al lado.

El sueco, con experiencia en la ACB (debutó con el Bilbao Básket y estuvo la pasada campaña en el triunfo del Iberostar Tenerife por 62-109 en el último partido del anterior curso en la Liga Endesa) ha tirado del equipo toda la temporada, dando siempre un plus en defensa y en las últimas jornadas se desató en ataque. Su verticalidad a la hora de penetrar a canasta, con un primer paso que le da casi siempre ventaja, y en Oviedo lideró al Betis con 23 puntos, tres asistencias y tres balones recuperados. Borg, que lleva tocado desde el día del Real Canoe, no da un balón por perdido y desde el verano mostró su compromiso al renunciar a ir con su selección en las ventanas FIBA para centrarse en el club sevillano.

Sin duda, tendrá el premio de vestir de verdiblanco en la ACB, ya que por juventud, calidad y condiciones debe ser uno de los fijos en la plantilla del próximo curso.