Al margen de lo que finalmente resuelvan los juzgados, el equipo sevillano de baloncesto vuelve a sufrir en el presente verano las consecuencias de los imprevistos. Una de ellas es la marcha de jugadores que, si hubieran sabido en su debido momento que el Betis Energía Plus se hubiera quedado en la Liga Endesa, probablemente no habrían emprendido la marcha. Aunque conocido días atrás, ayer se hizo oficial que dos jóvenes con futuro, Nikola Radicevic y Marc García, jugarán fuera de Sevilla. Radicevic firmó con el Estrella Roja un contrato por tres años, mientras que el Barcelona Lassa anunció la recuperación de García, quien estuvo cedido una temporada en San Pablo. Son las guindas del declive de un proyecto de jóvenes que quedó en el olvido.