Los viejos rockeros nunca mueren. O nunca se retiran. Ambas vertientes son aplicables tanto a Jordi Grimau como Urko Otegui, que esta tarde regresarán a San Pablo como líderes del Chocolates Trapa Palencia, primer clasificado de la LEB Oro, y que parecen vivir en una segunda juventud en las filas del equipo castellano-leonés. Con 35 y 37 años, escolta y pívot son dos de los abuelos de la categoría, siendo el de San Sebastián el mayor de la división, aunque todavía con baloncesto en sus venas que le permite continuar al frente del proyecto dirigido por Alejandro Martínez.

La parroquia hispalense tiene un mal recuerdo de Jordi Grimau. Casi siempre a la sombra de su hermano Roger, en pocas ocasiones se posicionaba bajo el foco mediático... hasta que se cruzaba en su camino el Cajasol. En una temporada, la 2008-09, el catalán se convirtió en martirio del equipo hispalense, siendo el protagonista tanto del partido en el Nou Congost como en San Pablo. En la ida protagonizó en territorio catalán la canasta definitiva (69-68) para sentenciar a los entrenados por el difunto Manel Comas. En la vuelta, disputada unos meses después, Jordi Grimau firmó en San Pablo su mejor encuentro en la ACB para llevar al Ricoh Manresa a la victoria (64-71), con un escolta que firmó 18 puntos para irse a los 25 tantos de valoración.

Tras una década en la máxima categoría del baloncesto nacional, el pasado curso decidió dar un paso atrás y recalar en el Palencia. Toda una pesadilla para los aficionados más veteranos que todavía recuerdan aquellos que se siguen uniendo en San Pablo para disfrutar de su equipo.

En el caso de Urko Otegui son siete las temporadas que lleva liderando el proyecto del equipo castellano-leonense después de estar prácticamente toda una vida en la LEB Oro, con algunas campañas sueltas disfrutando de la ACB. Una longevidad baloncestística que lo han llevado a convertirse, con 513 partidos, en el jugador que más encuentros ha disputado en la LEB Oro.

Todo un veterano que acumula cinco ascensos, tres títulos de la Copa Princesa y que, a sus 37 años, hace apenas unas fechas se erigió como MVP de la semana. El interior vasco quiere colgar las botas a lo grande y, partido a partido, lo demuestra ampliando sus registros en el histórico semana a semana.

Su participación esta tarde en San Pablo ante el Betis Energía Plus es una incógnita, según dijo Alejandro Martínez durante la rueda de prensa, aunque a buen seguro Jordi Grimau, otro viejo rockero, tendrá en la mira a uno de sus equipos fetiche.