El Betis Energía Plus suma y sigue. Y ya es líder (por average) de la LEB Oro igualado sólo con el Lleida, el único que le mantiene el pulso tras las derrotas esta jornada del Bilbao, el Huesca y el Palencia. El conjunto de Curro Segura vuela en la categoría a velocidad de crucero y ante un disminuido Ourense (por las bajas) encadenó su séptimo triunfo consecutivo por 65-94, merced a una gran primera parte tras la que se fue al descanso dominando por 29-50. Los triples de Dee (5/5 en los primeros 20 minutos), las canastas de Obi, que volvió tras su lesión en el gemelo, y las ausencias de Pepo Vidal y Zamora, con Argentina y Venezuela, respectivamente, conformaron un cómodo choque para los verdiblancos.

El equipo sevillano salió desde inicio con una marcha más, consciente de las importantes bajas en el conjunto local, en otra muestra más de la incongruencia de la Federación Española (FEB), a la que no le basta con no parar la competición coincidiendo con una nueva ventana FIBA, sino que en LEB Oro mete una jornada intersemanal. De locos. Ello hizo que el Ourense perdiese a su base titular y a su máximo anotador, por lo que el Betis encontró en tierras gallegas todavía menos oposición.

Pese a ello, la idea de los verdiblancos estaba clara y desde el inicio el conjunto de Curro Segura sacó a relucir su rodillo ofensivo. Bropleh abrió el marcador con un triple, arma del que los locales abusaron sin acierto hasta que Gonzalo García de Vitoria paró el choque ya con un 7-16 que no hacía presagiar nada bueno para sus pupilos, incapaces de frenar a un activo Malmanis y a un acertado Bropleh. El potencial bético no dio opción a un rival que, mientras el cuadro sevillano ya había cambiado todo su quinteto inicial en el minuto 8 de juego, mantenía aún a cuatro de los que salieron de inicio. El primer cuarto ya se cerró con un contundente 12-24, siete de los puntos locales desde la línea de personal.

Nada cambió en el segundo cuarto, con un Dee a quien le entraba todo y una defensa sevillana que no daba opciones a un conjunto que se agarró a Watson, que reaparecía tras seis semanas lesionado para hacer daño por dentro con su físico. Pese a ello, fueron los triples visitantes los que rompieron el encuentro para llegar al descanso mandando por un claro 29-50 con 17 puntos de Dee y 5/5 en triples, mientras que los gallegos firmaban un 1/7.

El Betis rompió el duelo con su acierto en el triple, acabando el choque con un 13/22

En apenas 20 minutos el Betis ya estaba a 20 puntos de endosarle al Ourense la media de puntos que venía encajando esta temporada (69,4 en lo que va de liga y 67,2 en casa). Pero, pese a que el choque ya estaba decidido, el cuadro hispalense, como ante el Palencia, no dejó de pisar el acelerador e incluso Marcius, que necesita minutos para ir ganando ritmo competitivo, se unió a la fiesta (todos los jugadores verdiblancos anotaron) poniendo en el marcador el 37-68, máxima renta visitante, si bien al final del tercer cuarto se llegó con 50-75, con un Betis que llegó a firmar un 11/15 triples poco antes de ese instante –acabó con 13-22–.

Poco quedaba más que hacer en el Pazo Paco Paz para el Betis, que llegó al último acto con los deberes hechos. Sin embargo, lejos de bajar el pistón los de Curro Segura mantuvieron el nivel de concentración y la intensidad ante un rival que quería, pero que no podía ante la falta de efectivos ofensivos y que acabó claudicando por 65-94. La séptima victoria del Betis confirma que el equipo ha aterrizado definitivamente en la LEB Oro y que ha puesto la velocidad de crucero.