Dijo Curro Segura, técnico del Betis Energía Plus, que el equipo sigue adaptándose a sí mismo. Doce jugadores nuevos, entrenador que se estrena también, muchos lesionados en la pretemporada... Poco a poco, más lentamente de lo que se esperaba, las piezas se van conjuntando, aunque todavía se echa de menos la aportación de los pívots tras cuatro jornadas en las que ninguno de los hombres altos han tenido relevancia real en los resultados.

Stainbrook, el cinco llamado a dominar en la pintura en la categoría, no es todavía la referencia esperada. Fuera de forma, quizá por la lesión que lo mantuvo parado en verano, le está costando coger el ritmo, sobre todo si el equipo verdiblanco juega a una velocidad que no le beneficia. No le da tiempo a desplazar sus centímetros y kilos de una canasta a otra si los suyos suben la pelota con celeridad y casi cuando él está llegando lanza un exterior..., y de nuevo correr hacia atrás.

Si ante el Valladolid la pasada jornada metió sus 12 puntos en el último cuarto con el partido ya decidido (es verdad que apenas jugó el primer tiempo por un golpe en la cara), ante el Araberri al final del tercer cuarto apenas llevaba cuatro (acabó con 10) y ante el Leyma Coruña sumó ocho, sólo dos en los últimos 10 minutos.

Tunde no es un anotador y se limita a dejarse la piel en defensa y aprovechar alguna canasta bajo el aro si tiene la ocasión como la única que logró el pasado viernes, mientras que Samb tuvo la oportunidad de demostrar que puede sumar y tras algo menos de cinco minutos en la pista entre el primer y el segundo cuarto ante el Araberri se fue al banquillo para no levantarse más. Lo mereció. Perdido en la pista, flojo en defensa y poco activo en ataque, lejos de lo que se esperaba del pívot titular del Melilla de la pasada campaña.

Los tres cincos no están marcando diferencias de momento y eso en una categoría igualada en la que el triple es un arma utilizada por todos se nota. Marcius podría apura para llegar a la próxima campaña ante el Palma, aunque si no fuerza su reaparición será la siguiente jornada ante el Prat. Ya sea porque ninguno está en su mejor momento de forma o porque las características del juego bético no se adaptan a ellos, el plantel verdiblanco sigue a la espera de la aparición de sus pívots.