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Una final, aunque sea palabra tabú

  • Quedan nueve jornadas y el duelo ante el Joventut marcará el curso

Zan Tabak festeja de forma eufórica el triunfo en Fuenlabrada.

Zan Tabak festeja de forma eufórica el triunfo en Fuenlabrada. / e. cobos / acb photo

Sostener a un técnico que arrastra siete derrotas consecutivas no es fácil. Zan Tabak se la jugaba en Fuenlabrada y la moneda salió cara. La racha negativa se vio cortada, por fin, y el técnico balcánico ganó, además del partido, algo de crédito. Una vida extra cara al decisivo encuentro contra el Joventut de este domingo, que tendrá el carácter de final cara a una recta final de liga muy exigente con muchos rivales de altura.

Venía reclamando el croata que el equipo debía quitarse de una vez esa mochila que lo lastraba, sobre todo, mentalmente durante los partidos. No fue el del Fernando Martín su mejor choque de la temporada, pero había que ganar de cualquier manera y se logró. Y puede que lo mismo pase ahora ante una Penya que llegará herida a San Pablo por su última derrota ante el Barcelona y con un viejo conocido como Diego Ocampo al frente. En el conjunto verdinegro, tras el sorprendente triunfo del Obradoiro ante el Real Madrid, se han encendido todas las alarmas en el aspecto deportivo una vez que el club ha salvado el match ball de su viabilidad gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento de Badalona (a unos los salvan clubes de fútbol y a otros consistorios y diputaciones) evitando su liquidación.

El conjunto verdiblanco suma ahora ocho triunfos, uno más que el Joventut y el Obradoiro y los mismos que el Básket Zaragoza y uno menos que el UCAM. Todo está en un pañuelo y los duelos ante los rivales directos valen doble por el basket average. En la primera vuelta el equipo bético ganó en el Palau Olímpic por 88-94, por lo que de repetir triunfo en la capital andaluza pondría de por medio entre ambos dos victorias de diferencia, que serían tres por el average faltando ocho jornadas, que para el Joventut serían sólo siete choques porque el caprichoso calendario dejó su descanso para la última jornada. Más allá de las estadísticas y que no habría nada hecho matemáticamente, dejar el triunfo en Sevilla sería un paso decisivo (que no definitivo) en la lucha por la permanencia.

Ni a los entrenadores ni a los jugadores les gusta hablar en este sentido de "finales". No lo hacen en público, pero sí en privado y en el Betis Energía Plus se es consciente de que el partido es algo más que un enfrentamiento ante un rival directo. Tabak y sus ayudantes mantuvieron reuniones la pasada semana con sus pupilos para levantar a la tropa, tocada psicológicamente, y lo harán de nuevo para mentalizar a los suyos de la importancia de sacar adelante un duelo que no es uno más. Y no ya por lo que vale clasificatoriamente, sino porque el propio técnico, que ha estado cuestionado, vuelve a examinarse. Pesaron mucho las derrotas ante el colista y el Estudiantes en casa, con las que el Betis contaba y estaría ahora en una situación más cómoda. En la entidad se cree que hay equipo para no pasar tantos apuros, sobre todo tras la última incorporación de Kane, y se aspira a pasar un final de campaña más o menos tranquilo. Ello pasa primero por sacara adelante la segunda final consecutiva. La de Fuenlabrada se superó; la del Joventut marcará lo que queda de la temporada.

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