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El perímetro verdiblanco toma forma

  • El club espera a Alfonso Sánchez y acuerda el fichaje de Saúl Blanco

Saúl Blanco trata de zafarse de la defensa del estadounidense Mario Little.

Saúl Blanco trata de zafarse de la defensa del estadounidense Mario Little. / Susanna Sáez / efe

El Betis Energía Plus puso la maquinaria a trabajar y no para. A fichaje por día, el próximo en comprometerse con la entidad podría ser un jugador con amplia experiencia en la ACB como Saúl Blanco, que ya coincidió en Tenerife con Alejandro Martínez. Con el alero, el juego exterior quedaría a expensas de un par de piezas más, ya que se uniría al recién incorporado Jordan Swing, el canterano Leo Cizmic, que tendrá ficha de la primera plantilla ya, y probablemente a Alfonso Sánchez, con una oferta de renovación sobre la mesa.

El jiennense tiene contrato en vigor de la ACB y por ello el club le ofreció la renovación, pero ajustándose a la nueva coyuntura económica que supone la LEB Oro. El jugador ya ha expresado en varias ocasiones su deseo de querer llevar al equipo sevillano de nuevo a la máxima categoría, pues se siente responsable del descenso, pero cuenta con una cláusula de salida (por ambas partes) que expira mañana, por lo que su futuro se resolverá en las próximas horas. El compromiso de Alfonso Sánchez está fuera de toda duda. Fue de los pocos que dio la cara en Málaga cuando se consumó el descenso deportivo y su continuidad sería importante en el vestuario, ya que ésta sería su tercera campaña y ejercería la capitanía al ser el más veterano.

El Betis lo quiere. En su momento cortaron los contratos de Triguero o Rigo, también con cláusulas de salida (aunque hasta el 30 de junio) y mantuvieron al escolta, si bien el descenso cambió el panorama y se han tenido que sentar a hablar sobre una renovación que se llegó a enquistar por momentos. Con todo, parece que la situación es salvable y que el escolta seguirá vistiendo de verdiblanco.

El que lo hará casi con toda seguridad es Saúl Blanco. El alero llegó a Tenerife de la mano de Alejandro Martínez, pero, tras destacar en el Fuenlabrada y el Unicaja, las lesiones cortaron su progresión. En mayo de 2015 se fracturó el cúbito y el radio y después en la campaña 15-16 tuvo un problema en una rodilla a consecuencia de la anterior dolencia. El año pasado el Iberostar Tenerife le rescindió el contrato y pasó la temporada en blanco, recuperándose de la lesión. Se planteó incluso la retirada, pero tras meses de trabajo duro en la sombra está listo para volver a ser competitivo y el proyecto hispalense, con un técnico que lo conoce bien, y sus ganas de demostrar que puede ser el anotador que fue podrían hacer que su regreso fuese vestido de verdiblanco.

En las últimas dos campañas apenas ha disputado un par de partidos oficiales, pero desde hace meses trabaja con normalidad, entrenándose con contacto y poniéndose a tono a la espera de una oportunidad. Y ésa se la puede dar el Betis, que sigue perfilando un equipo de garantías para volver a la ACB.

Si se encuentra bien físicamente, el ex internacional es un jugador con muchos puntos en sus manos. En la 12-13, su primer curso en el Iberostar Tenerife con Alejandro Martínez, promedió 10 puntos, tres rebotes, una asistencia y nueve puntos de valoración en 25 minutos en los 29 partidos que disputó. Un ejercicio después elevó sus prestaciones: 13 puntos, cuatro rebotes, dos asistencias y 14 de valoración de media en 28 encuentros. En la 14-15, su último año competitivo de verdad, firmó 10 puntos, tres rebotes, dos asistencias y 10 de valoración en 23 minutos de media (en 25 choques).

Tras jugar en el Fuenlabrada y el Unicaja durante su paso por Tenerife, mientras las lesiones se lo permitieron, demostró su capacidad anotadora, algo que podrá volver a demostrar en el Betis Energía Plus.

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