Vuelve la Liga y parece que hace un mundo que el Betis salía goleado del Santiago Bernabéu. Sobre el estado de su equipo, Mel apuntó que se verá "alguna cara nueva en el once; cuestión obligada", precisó, debido a las bajas por lesión que hay en la plantilla.

El preparador bético esperará a ver cómo se encuentran Vargas, de regreso después de participar en dos amistosos con su selección, o Joaquín, a quien unas molestias en la rodilla le han impedido trabajar, aunque ayer completara la sesión con normalidad. "Es imposible que esté al cien por cien. Con nosotros no ha entrenado a tope y tiene un problema en la mano unido a un problema en la rodilla, aunque nos interesa que tenga minutos para que vaya cogiendo ritmo lo antes posible".

Sí se mostró preocupado por la baja de Didier Digard, quien estará parado tres semanas por una rotura en un gemelo. "Cuando se le exige más tiene problemas. Preferimos que tarde en estar, pero cuando esté, que no salga. Si el físico no le responde no es el jugador que hemos firmado", dijo del medio centro francés.

"Espero a un Betis parecido al que se presentó ante el Villarreal. Ante ellos hicimos muchas cosas bien, aunque en Primera los errores se pagan", subrayó el de Hortaleza. Según Mel, el aficionado ha de tener paciencia. "Haremos un año tranquilo y bueno. Tenemos suficientes jugadores y argumentos para que la temporada sea tranquila", aseveró.

Sobre las cuestiones institucionales del club y la próxima Junta de Accionistas del 23 de septiembre, Mel quiso centrarse en lo importante. "Hablaremos de fútbol, que es lo que de verdad a la gente le importa. En el vestuario nos centramos exclusivamente a jugar a la pelota".

En cuanto a la Real Sociedad, Mel afirmó que el equipo posee "argumentos para hacerle daño y complicarle la vida", aunque avisó de su potencial: "Estarán arriba tan pronto como los puntas estén en forma".