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De los caballos a los 'caballitos'

  • Jerez acoge su Gran Premio al mismo tiempo que la Feria, con Marc Márquez imponiendo su ley en la pista

Imagen de los últimos preparativos ayer del Circuito de Jerez en un acto de presentación de coches de policía local.

Imagen de los últimos preparativos ayer del Circuito de Jerez en un acto de presentación de coches de policía local. / pascual

Por mucho que se empeñen Valentino Rossi y los comisarios de Dirección de Carrera, Marc Márquez sigue imparable dentro de la pista y el defensor del título impone su ley en las carreras y saca la lengua en lo más alto del podio, mostrando quién manda aquí y acallando a sus rivales. Y encima el Mundial llega ahora a Jerez, que el próximo domingo acoge un Gran Premio de España en el que el piloto catalán vuelve a ser el máximo favorito: a ver quién es el que le pone el cascabel al gato.

Y es que Márquez no ha perdido la confianza ni la fe ciega en sus posibilidades pese al juego subterráneo de Rossi, que aprovechó el error del español, pasado de revoluciones en Argentina, para desatar una guerra psicológica contra el campeón. Que todo un icono del Mundial como es Rossi dijese que sentía miedo de Márquez y que el español era un peligro para este deporte muestra, entre otras cosas, que es verdad que el italiano tiene miedo a Márquez porque el de Cervera lleva camino de convertirse en el mejor piloto de todos los tiempos: con 25 años y 6 títulos ya en su poder, tiene a su alcance los 15 de Agostini y los 12+1 del añorado Ángel Nieto -palabras mayores- y, por supuesto, los nueve de Rossi, que a sus 39 años sigue peleando por alcanzar la decena de mundiales.

Pero eso se verá dentro de unos años, si Marc es capaz de mantener el nivel y de ir superando el listón; ahora lo que interesa y lo que acapara la atención es el Gran Premio de España, la cita del próximo domingo: Feria del Caballo en la ciudad y Feria de los caballitos en el Circuito de Jerez, Márquez contra todos en MotoGP, con todos los ojos centrados en el pilotaje del español tanto en los entrenamientos como en la carrera, porque es noticia tanto si Marc gana como si deja de hacerlo.

Las sanciones de Austin han elevado tanto el listón que a poco que coincidan pilotos en vuelta rápida habrá sanciones o reclamaciones, abriendo un nuevo elemento a tener en cuenta de cara a la configuración de la parrilla. Pero sea con castigos o sin ellos, MM93 es el rival a batir: en MotoGP no se ha bajado del podio en Jerez desde su llegada a la categoría reina aunque en estos cinco años sólo ganó en 2014, siendo tercero en 2016 y segundo las otras tres veces.

Además, para nadie es un secreto que Jerez es un circuito que no le va nada mal a la Honda, la moto más manejable de la parrilla, y tanto Márquez como Pedrosa salieron muy satisfechos de los ensayos a puerta cerrada del Repsol Honda Team hace unas semanas en el trazado andaluz.

Precisamente Dani Pedrosa es la gran incógnita a despejar de cara a la carrera del domingo: vencedor en 2017 en un gran premio que dominó de principio a fin, el eterno aspirante al título de MotoGP se ha vuelto a ver lastrado por la mala suerte: arrollado en Argentina por Zarco -que se quedó sin sanción, no como otros-, acabó con la muñeca lastimada, hándicap que no le impidió acabar la carrera en Austin. Del estado físico con el que llegue a Jerez dependerán las opciones de Pedrosa, siempre castigado por la mala suerte en forma de caídas y lesiones, de estar en condiciones de repetir éxito en una pista en la que atesora tres victorias y siete podios más en la categoría reina.

En el baile de la Feria de las motos en el Circuito habrá que ver si las Ducati son protagonistas en una pista que tradicionalmente castiga a las Desmosedici. Dovizioso llega líder del Mundial pero con sólo un punto de ventaja y Jorge Lorenzo, que cerró el podio en Jerez el año pasado, aparece perdido en la clasificación únicamente por encima de ocho pilotos.

Mejores presagios rodean a las Yamaha aunque habrá que ver si definitivamente están a la altura en una cita que marca el inicio de verdad del Mundial tras el periplo exótico, aperitivo en la pista pero plato fuerte fuera de ella: Rossi subió el listón en Argentina hasta límites insospechados y ahora necesita demostrar en la pista esa autoridad en el campeonato que se autoconcedió ante los micrófonos para que no parezca que a Il Dottore la fuerza se le va por la boca.

El reto está servido y el Gran Premio de España en el Circuito de Jerez se presenta con todos los alicientes dentro y fuera de la pista: que empiece la Feria de las motos, de los caballitos, que gane el espectáculo y que no haya polémica. Ángel Nieto y su recuerdo no merecen menos y en Jerez se aplaude deportivamente al vencedor, sea del país que sea: el que venga a pitar un himno en el podio, que se vaya a un campo de fútbol.

Nobleza obliga.

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