La selección española derrotó a Argentina, por segunda vez en menos de una semana, en la última jornada del Torneo Internacional de Ourense, del que se proclamó vencedora. Con 25 puntos de diferencia, el conjunto que dirige Aíto ha demostrado cuál debe ser la línea a seguir en su participación en los Juegos, con un baloncesto directo y agresivo en defensa.

Argentina recurrió en los primeros instantes al continuo lanzamiento de triples, que tan buenos resultados le dio en el partido disputado en Madrid. España no perdió la calma ante el prometedor comienzo albiceleste y, con José Manuel Calderón al mando, recuperó pronto la iniciativa en el encuentro. Aíto cambió durante el primer cuarto a todo el quinteto inicial sin que el equipo se resintiese lo más mínimo, con un magnífico Raúl López en la dirección y un acertado Berni Rodríguez que cerró el primer cuarto con un 21-16 para España.

De nuevo los triples fueron el arma utilizada por Argentina para mantenerse a flote en el partido en el segundo cuarto. El partido se trabó por completo como consecuencia de las numerosas faltas realizadas por ambos equipos y las constantes idas y venidas a la línea de tiros libres. España se mantuvo por delante en el marcador aunque siempre con rentas cortas. Un triple de Navarro y otro de Ricky dispararon a los españoles en el electrónico para llegar al descanso con un cómodo 44-35.

La segunda parte comenzó con dos tiros libres convertidos por Navarro fruto de una técnica señalada a Leo Gutiérrez por protestar camino de vestuarios. El juego siguió siendo muy espeso y con numerosos errores en el lanzamiento por parte de ambas selecciones. Los tiros libres volvieron a ser clave en un cuarto en el que España sólo pudo anotar en juego un triple de Calderón y una canasta de Pau Gasol. Se llegó al último cuarto con siete puntos de ventaja (62-55).

Argentina quería irse de Ourense con algo positivo tras el correctivo propinado por Lituania y decidió que si España ganaba este partido tendría que hacerlo a base de tiros libres, pero los españoles optaron por finiquitar el encuentro desde 6,25. Berni Rodríguez y Navarro, con dos triples cada uno, pusieron la puntilla a una Argentina que terminaba cayendo por 87-62.