Grupo capitol | cajasol · la crónica

Más cerca , igual de lejos

Hay canastas que quienes no son grandes estrellas meten dos o tres veces en la vida, ésas que deciden partidos justo antes de que suene la bocina y se iluminen los tableros, ésas que pueden llegar a marcar un punto de inflexión en un equipo frágil, ésas que se celebran en forma de montaña humana mientras los derrotados y rendidos buscan cabizbajos los vestuarios. Una canasta como ésa metió anoche Joseph Gomis para romper el 74-74 que cinco segundos antes había establecido Miso y que parecía abrir las puertas de una prórroga que, a su vez, despertaba la ilusión por que el Cajasol lograra su primera victoria de la temporada como visitante. El tiro de Gomis entró, los más jóvenes del Pisuerga se echaron al parquet para celebrarlo y el Caja se queda con mejores sensaciones que en desplazamientos anteriores pero con un parcial de 3 victorias y 7 derrotas.

Los de Magnano, como también hicieron en aquellas canchas en las que igualmente fueron vencidos, completaron un más que aceptable primer cuarto. Era lo mejor que se podía hacer ante un rival que comparecía con su autoestima debilitado por la paliza que había recibido en Málaga el pasado fin de semana y que evidenciaba síntomas de nerviosismo. Desde las primeras acciones, el Cajasol mandó en el marcador, más por la facilidad y la soltura con la que atacó el poste bajo vallisoletano que por su acierto desde los 6,25 (el primer triple anotado fue el quinto intentado). El Grupo Capitol se mostró tremendamente permisivo cerca de su aro y propició una serie de buenos movimientos de los sevillanos, que además controlaban el rebote. Una asistencia de Miles culminada por Kakiouzis situaba la máxima ventaja forastera (6-14, minuto 5). Si este margen no se incrementó fue por el acierto exterior de los vallisoletanos que, merced a tres triples (dos de Yebra y uno de Nacho Rodríguez), no se descolgaron a las primeras de cambio (15-19 al término del primer parcial).

El marcador transmitía igualdad, pero se percibía la sensación de que el Cajasol, siempre con una ligera ventaja a su favor, controlaba la situación. Así siguió siendo el segundo período, en el que Magnano sorprendió al dar entrada a Miso, que por fin debutaba. El técnico argentino rotó el quinteto, siendo Ellis, que quedó nuevamente como base, el único superviviente de los cinco de inicio. El Cajasol no se vino abajo, pero tampoco se despegó.

El Caja no remató al Grupo Capitol, y él mismo se revolvió. El arranque del tercer cuarto empezaba a recordar sospechosamente al de Manresa. Miles, sin previo aviso, se bloqueó y, con él, todo el equipo. Magnano sentó a Miles y con Ellis el Caja recuperó cierta tranquilidad. Un 2-9 (dos triples de Ellis y Kakiouzis y un dos más uno del griego) volvía a colocar por delante a los cajistas (52-53). Una discutible antideportiva sobre Ignerski alejaba nuevamente los locales (59-53, minuto 28).

Era como para preocuparse, porque el equipo volvió a atascarse en ataque justo cuando, para colmo, Boddicker, que hacía más daño desde lejos que bajo los tableros, encadenó cinco puntos para abrir hueco de por medio (66-59, minuto 33). Miles, pese a todo (dos tiros libres errados, incluidos), siguió en pista. Cuatro tiros libres de Kakiouzis y Carroll contrarrestaron otro triple del inspirado Boddicker (69-66). Restaban menos de cuatro minutos y todo estaba por decidirse.

Kakiouzis sacó el carácter que se le venía echando en falta. Dos puntos suyos y un robo que acabó en mate de Miles vaticinaban un final ajustado (71-70). Una pérdida de los locales quedó en nada ante un fallo de Kakiozis de espaldas al aro. Una bandeja fallada por Gomis abría las puertas de la ilusión cajista, pero dos tiros libres fallados por De Miguel la desvanecían. Seguía el 71-70. Quien no falló desde la personal fue Corrales, que puso el 73-70 a falta de 26 segundos. Miles, más sereno, respondió también con un uno más uno (73-72). Quedaban 16 segundos. Personal sobre Gomis, que sólo metió un tiro libre (74-72). La primera victoria era posible. Una sola jugada. Ésta llegó: Miso iguala a 5 segundos. Cinco segundos para el final. Gomis pidió la bola, se recorrió la pista con Miles pegado pero sin tocarlo. El francés tiró haciendo un escorzo y con los brazos de Miles en la cara. La pelota entró.

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