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El 'chico tranquilo' se pone a prueba

Nueve meses pasaron desde su "no fichaje" por el Real Madrid hasta el estallido del escándalo David de Gea, una nueva prueba de fuego para un guardameta que ayer no dudó en calificarse como "un chico tranquilo".

Ha sido una temporada enormemente exigente para la psique de De Gea. Todo comenzó el 31 de agosto, cuando a un minuto de la medianoche era portero del Real Madrid. Pero un insólito error burocrático lo dejó en el Manchester United y abortó la operación en contra de los deseos del jugador.

De Gea, de 25 años, mostró gran aplomo esta temporada y fue de lo poco salvable de un equipo que ni siquiera consiguió su clasificación para la Liga de Campeones. Con sus actuaciones transformó los reproches de sus hinchas en elogios.

En las últimas semanas, De Gea se preparó para pelear por la titularidad en la selección española durante la Eurocopa. Por primera vez se sentía con posibilidades reales de afrontar la sucesión de Casillas, todo un mito en el actual campeón de Europa.

Hasta que llegó la bomba. La noticia de que su nombre aparecía mencionado en una investigación policial en el mundo de la pornografía y la prostitución llenó las cabeceras de las páginas webs de medio mundo. La información corrió como la pólvora hasta que llegó a la concentración de Saint-Martin-de-Ré, en la costa atlántica de Francia.

El mismo De Gea pidió dar una rueda de prensa y ofreció interesantes detalles de su personalidad. Primero, y en contra de lo que publicaron medios ingleses, confirmó sin dudar que no abandonará la concentración y que seguirá luchando por ser el portero durante la Eurocopa.

"Esto, si cabe, me da más fuerza para estar aquí en la selección, con más ganas. Tengo un gran apoyo de mis compañeros. Es falso todo lo que está saliendo en la prensa y se quedará en manos de mis abogados", aseguró.

Mientras pronunciaba esas palabras, a poca distancia se mantenían sus compañeros Piqué y Jordi Alba, quienes escenificaron el apoyo del plantel a de Gea. Antes, el delantero Aduriz había manifestado: "A De Gea lo vemos perfectamente".

El propio portero proclamó: "Soy un chico muy tranquilo y pocas cosas me hacen no estarlo. Y cuando algo no es verdad, menos aún".

Aunque sus explicaciones no fueron exhaustivas, De Gea no transmitió nerviosismo durante la breve rueda de prensa y después regresó junto a sus compañeros al entrenamiento programado. Participó de los ejercicios junto a Casillas y Sergio Rico como si nada hubiera pasado. Aparentemente.

La cuestión ahora es ver si Vicente del Bosque, el seleccionador, participa de la misma opinión y lo ve como una apuesta segura para un torneo, como es la Eurocopa, que castiga cualquier mínimo detalle.

Durante las últimas semanas, De Gea pareció tomar ventaja sobre Casillas y en el amistoso ante Georgia fue titular. Con Del Bosque como seleccionador, el meta que jugó el último partido de preparación siempre fue luego su titular en el torneo.

Pero el nuevo conflicto de De Gea añade un episodio con el que nadie contaba. Ahora la pelota está en el campo de Del Bosque, quien habló en los últimos años de "una transición dulce" para referirse al inevitable cambio generacional bajo el arco.

Seguramente tendría marcada en rojo esta Eurocopa como el momento idóneo del relevo de Casillas, campeón de todo y 167 veces internacional. El dulce, sin embargo, podría transformarse ahora en amargo. España debuta el lunes ante República Checa. Del Bosque tiene hasta entonces para comprobar lo tranquilo que realmente está De Gea.

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