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claves para un clásico

  • Partido Al Sevilla le interesa que sea de ida y vuelta y al Betis, trabarlo el máximo posible Pros La calidad viste de blanco y el juego a balón parado es verdiblanco

Aunque todo juicio apriorístico conlleve un amplio margen de error, las grandes diferencias existentes entre el Sevilla y el Betis nos permiten aventurar que, dependiendo de unos u otros factores, la balanza pueda desequilibrarse hacia uno u otro bando. El conjunto de Manolo Jiménez es favorito por varias razones, las principales porque juega como local y porque en puridad es mejor equipo que el de Paco Chaparro, pero éste también cuenta con armas suficientes para salir de Nervión con los tres puntos en la saca. Son siete claves que pudieran ser muchas más y, por supuesto, una que es inescrutable hasta después del partido: la suerte. Quien la tenga favorable...

partido abierto

Manolo Jiménez intentará llevar el partido al terreno donde más le conviene a su equipo, con un juego en el que primen la velocidad y la circulación rápida del balón. Si el Sevilla es capaz de ensanchar el campo y generar espacios, su superioridad sería clara, tanto por la rapidez de sus hombres en las bandas como por la calidad de los delanteros. Además, las llegadas de la segunda línea, en especial de Keita o Maresca, si el italiano está sobre el campo, le crearían más problemas aún al equipo verdiblanco. El Betis no suele estar cómodo en ese tipo de partidos y, pese a la mejoría experimentada con la llegada de Chaparro al banquillo, el equipo sigue manteniendo algunas carencias defensivas cuando se ve obligado a descubrirse más de lo habitual.

partido académico

Los derbis, en su mayoría, suelen ser partidos cerrados, donde la principal preocupación de los equipos pasa por no dejar jugar al contrario y ello ofrece resultados cortos en el que cualquier acción resulta decisiva. Ahí el Betis contaría con ventaja, ya que acude a Nervión como víctima e incluso el empate sería visto con buenos ojos por sus parroquianos, al menos a priori. Chaparro quiere frenar las acometidas del conjunto sevillista, sobre todo en los primeros minutos de juego, y se entiende que el paso del tiempo jugará a favor del equipo bético. Los tres derbis en los que se vio implicado el técnico trianero, con Luis del Sol y Juande Ramos como entrenadores y él de ayudante, fueron partidos poco vistosos. La teórica superioridad del Sevilla le hace huir de un encuentro de músculo, en el que la batalla se celebre en el mediocampo. Jiménez apostará por la velocidad, mientras que Chaparro intentará acumular jugadores en la mitad del campo para intentar imponer el criterio que más le conviene.

la estrategia

Es otro de los puntos a favor del Betis, que cuenta con mejores lanzadores que su rival, tanto para las faltas como para los saques de esquina. Las zurdas de Caffa y Mark González y también las acciones de Sobis serán uno de los puntos fuertes del equipo bético, que intentará aprovechar la fragilidad mostrada por el Sevilla cuando le toca defender las jugadas a balón parado. Incluso el Denia, un equipo de Segunda B, le hizo daño de esa forma al cuadro de Jiménez. Además, el Sevilla, sin Duda en el campo, no cuenta con un especialista definido para sus lanzamientos a favor y eso repercute en que no aproveche a buenos cabeceadores como Kanoute o Keita y que no suela crear demasiado peligro en este tipo de jugadas.

calidad individual

Quizás sea el punto más desequilibrado entre ambos equipos. Si algo destaca por encima de todo en este Sevilla es la calidad de sus jugadores, sobre todo en la parte ofensiva, y las mil y una maneras que posee para solventar un partido. Pese a que no se encuentra en su mejor momento, una internada de Daniel, un invento de Kanoute o un detalle de Luis Fabiano pueden darle un giro al encuentro en el momento más inesperado. Al Betis no le sobran demasiados recursos e incluso Chaparro se ve obligado a contar con jugadores como Sobis o Mark González, dos de los que más fútbol tienen de la plantilla pero que no están al máximo de su potencial físico, ante la falta de recursos.

el banquillo

El Sevilla cuenta con un once más o menos definido, pero sus recursos si se tuercen las cosas son múltiples. La profundidad de banquillo del conjunto de Nervión está por encima de la de su eterno rival y esto hace que Jiménez tenga ventaja sobre Chaparro a la hora de revolucionar el partido si se hiciera necesario. Maresca, para tener más posesión del balón; Renato, para que se invente una jugada como la del último derbi liguero en Nervión; Chevantón o el propio Kerzhakov para meter más dinamita en el ataque; Adriano o Capel, De Mul... Recursos infinitos que se quedan en el banquillo por si el técnico de Arahal tuviera que tirar de ellos. En el Betis, Chaparro se encuentra más limitado tanto por las lesiones de jugadores como Babic, Fernando Vega o Capi, como por los problemas físicos que han arrastrado futbolistas como Pavone, Juande, Mark González o Sobis. José Mari, a la contra, sería su mejor revulsivo.

dinámica de equipo

Todos coinciden en que la llegada de Chaparro al banquillo bético ha otorgado nuevos aires a un equipo que parecía condenado a militar el curso próximo en Segunda División. Siete puntos sobre nueve posibles en sus tres apariciones ligueras y con un solo gol encajado de penalti ya es para realzarlo. Pero el trianero, además, cuenta con una eliminatoria de Copa del Rey visada con solvencia ante un rival peligroso, aunque fuera de Segunda, y ha imbuido una nueva mentalidad en la plantilla, que ahora sí se siente capacitada para ganar partidos, algo que se antojaba imposible hace tan sólo un mes. El Sevilla no acaba de encontrar la regularidad que le llevó a levantar cinco títulos en las dos últimas temporadas y algunas dudas han brotado en torno a la capacidad de Jiménez para administrar las energías de la mejor plantilla de la historia sevillista, como pregona José María del Nido. Además, la victoria in extremis ante el Denia ha despertado más inquietudes sobre un equipo que aspira a repetir éxitos, aunque por contra ese éxtasis extremo ante los alicantinos pueda otorgarle un plus de confianza.

factor campo

En la previa de los derbis siempre se suele escuchar que estos encuentros no tienen un favorito y ninguno quiere asumir ese rol, pero el Sevilla actúa como local y eso siempre significa un punto a su favor. El apoyo de la grada, tanto para animar en los momentos delicados como para intimidar en lo que pueda al rival, es un factor más que juega en pos del equipo nervionense. De hecho, el Betis lleva más de diez años sin saborear un triunfo en casa del eterno rival, algo que habla bien a las claras del favoritismo que suele tener el que disputa el partido en su estadio. En un millar ha sido tasado el contingente de aficionados heliopolitanos que acudirá a Nervión intentando dejarse notar, misión casi inviable.

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