La llegada de Víctor Fernández significó el fin de las excusas. El técnico apartó de su discurso todo lo que pudiera sonar a justificación, con la idea de que el equipo se centrase únicamente en lo deportivo. Pero los malos resultados han hecho reaparecer las quejas y desde el propio club ya se lanzan mensajes que hablan de una persecución arbitral hacia el Betis.

El equipo verdiblanco acumula 13 expulsiones en lo que se lleva de campeonato, a lo que hay que añadir una más en la Copa del Rey, lo que se esgrime como argumento para criticar al estamento arbitral. No se caracteriza por ser el Betis un equipo duro en su juego, pese a lo que sí suele recibir muchas tarjetas. Además, desde los medios oficiales se colocó como ejemplo los dos últimos arbitrajes, recordándose que Amoedo Chas, el colegiado gallego que dirigió el encuentro ante el Elche y que expulsó a Carlos García, ya dejó al Betis con un jugador menos en el encuentro ante el Córdoba, donde enseñó la roja a Rivas. Gardeazábal Gómez, por su parte, expulsó el pasado sábado a Damià en los primeros minutos del encuentro y ya también había enviado a la caseta antes de tiempo a otro jugador bético esta temporada, en este caso a Arzu en el encuentro ante el Celta en Heliópolis.

A todo esto se añade que el Betis sólo acumula tres penaltis a favor en esta temporada por los ocho que se le han señalado en contra, algo que también recibió las críticas del club.