El fútbol del Barça sigue creciendo partido a partido y sigue presionando al Real Madrid, después de darse un baño de confianza ante el Levante, al que derrotó con una actuación estelar de Samuel Eto'o y de Leo Messi, quien fue determinante en la reacción del equipo. El camerunés anotó el primer hat trick de la Liga esta temporada.

Los de Frank Rijkaard resolvieron en una espléndida segunda mitad en la que crearon multitud de jugadas ofensivas. Desde que el equipo cuenta con todos sus efectivos, en concreto con sus cuatro delanteros estelares, el Barça ha encadenado ocho goles en los últimos dos partidos. Por una vez, la felicidad fue completa en el Camp Nou, a pesar de que el Barça le regaló un penalti al Levante en el primer tiempo que permitió el 1-1 en el minuto 40. Fueron unos minutos de descontrol defensivo, el único borrón del equipo en todo el partido.

Todo fue coser y cantar para el Barça. Su dominio era incontestable y la sensación de superioridad se reflejó en el 1-0. Xavi, muy atento, aprovechó una acción entre Iniesta y Deco, se encontró con un rebote y batió a Kujovic.

Después de que Puyol no acertara tras otra jugada de Iniesta, el Levante tomó las riendas de la situación ante la desidia de los locales. Juanma avisó con una gran jugada individual, salvada por Valdés y el palo, y Geijo marcó en fuera de juego un minuto más tarde. La jugada absurda del primer tiempo le pudo costar caro a los locales. Riga controló el balón en el área y Zambrotta cortó la jugada con la mano. El penalti lo transformó Riga en el minuto 40.

El 1-1 provocó que los aficionados protestaran las acciones posteriores de Zambrotta, pero Messi acalló a los seguidores locales. Una gran combinación entre Xavi y el argentino, permitió a Leo controlar con la izquierda y batir a Kujovic de un disparo seco.

En la segunda mitad, el Barça salió dispuesto a resolver por la vía rápida y en cuanto conectaron Eto'o y Messi, los azulgrana se dispararon y controlaron el partido de manera insultante. Eto'o se enfundó el nueve, no acertó en un buen pase de Xavi, pero en las dos siguientes oportunidades que tuvo, fue letal. En ambas jugadas, Messi estuvo magnífico y le asistió. En la primera, recibió al hueco, regateó a Kujovic y marcó. En la segunda, Toure picó el balón sobre Messi y el argentino le dio el pase de la muerte al camerunés para el 4-1 en el minuto 62.

En la recta final del partido, Bojan sirvió al camerunés el quinto. Casi sin querer, Eto'o cerró el marcador. Baño de confianza culé.