real betis

El crédito de Cúper se desmorona

  • Lopera no lo defiende ni en público ni en privado · La plantilla desliza puertas adentro el malestar por sus decisiones

A nadie le escapa que Héctor Cúper se encuentra en el alambre como entrenador del Betis. El penúltimo puesto que ocupa el equipo, unido a la pésima imagen que ofreció ante el Levante en la segunda mitad, han hecho disminuir el crédito del técnico argentino y ya no sólo con respecto a Lopera, que nunca lo ha defendido ni en público ni en privado, sino también entre algunos miembros de la plantilla, que ahora sí comienzan a no ver claros algunos de los planteamientos del entrenador argentino.

La derrota ante el Levante no ha sentado nada bien en el Betis, a Cúper el primero, pero de todas formas Lopera no ha llegado a plantearse esta semana la destitución del entrenador de manera inminente, como sí lo parecía tener claro tras las derrotas ante Osasuna y el Barcelona. El máximo accionista prefiere esperar a comprobar lo que es capaz de realizar el equipo el próximo domingo ante el Atlético y a partir de ahí comenzará a tomar una decisión, aunque incluso maneja la posibilidad de esperar ante el encuentro ante el Villarreal, que sí representaría la última bala para Cúper en el caso de que no consiguiera algo positivo contra el Atlético.

Algunos de los más cercanos al máximo accionista le insisten en la idoneidad de Paco Chaparro para hacerse cargo del primer equipo e incluso le hablan de colocar a Juan Merino como segundo entrenador, para hacer de puente con la plantilla, puesto que hubiera ocupado el linense de haberse hecho cargo del equipo Marcelino el pasado verano. De todas formas, Lopera no ve del todo claro la opción de Chaparro, pues entiende que sería gastar su última bala y de ahí que mantenga los contactos con algunos representantes para saber lo que ofrece el mercado.

Pero el discurso de Lopera presenta esta semana algunas novedades más con respecto a las anteriores. Hasta ahora, uno de los aspectos que hacían fuerte a Cúper era la confianza que la plantilla tenía depositada en su trabajo, pero el máximo accionista le ha dado una vuelta de tuerca a este asunto. Así, Lopera entiende que igual de malo para un vestuario es que la amplia mayoría de los jugadores critique al técnico, donde pone como ejemplo a Serra Ferrer, como que los jugadores defiendan a su entrenador sin que los resultados aparezcan, el caso actual de Cúper.

Pero este apoyo de la plantilla al entrenador comienza a ser menos incondicional de lo que había sido hasta el momento. En las declaraciones públicas y privadas, los jugadores habían defendido la labor de Cúper e incluso ahora mantienen ante los medios de comunicación que la mayor parte de culpa reside en los propios jugadores y no en las decisiones técnicas, pero en privado se comienzan a decir otras cosas. Algunos ya han comenzado a mostrar su disconformidad con algunos planteamientos del entrenador, tanto a nivel táctico como en la cuestión del plan de trabajo diario, aunque reconocen que sus actuaciones tampoco están siendo acertadas.

El propio Cúper es consciente de que el tiempo se le va agotando. Todos elogian su trabajo al frente del Betis, pero los resultados no llegan, lo que le obliga a la búsqueda, infructuosa hasta ahora, de soluciones. "Un equipo debe estar a partir de la jornada cuatro", decía Cúper tras el partido ante el Levante. Esta semana se disputa la decimocuarta y gran parte de su futuro pasa por el resultado y la imagen que se ofrezca. El crédito que se ha ganado se va diluyendo tanto con Lopera como con los jugadores.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios