Deportes

Una década del Olimpo

  • Este verano se cumplen 10 años del debut del triatlón en unos Juegos · En Sidney, el sevillano José María Merchán vivió su "mejor experiencia" deportiva

El desfile de inauguración de unos Juegos, la villa olímpica, el viaje con los mejores deportistas de tu país, la emoción, el ambiente... José María Merchán, uno de los deportistas locales más importantes de la última década, ha vivido ese cúmulo de inolvidables momentos con el que todos los jóvenes sueñan y que, sin embargo, está al alcance de unos pocos elegidos. El sevillano, ahora presidente de la Federación Andaluza de Triatlón (Fatri) y miembro de la española (Fetri), formó parte de aquel momento marcado en letras de oro para los amantes del triatlón, del que este verano se cumple una década: el debut de la modalidad como deporte olímpico en los Juegos de Sidney.

Mucho han cambiado las cosas para Merchán en estos 10 años. Ha pasado de entrenar duramente cada día para competir en campeonatos nacionales, Europeos y Copas del Mundo, a convertirse en el gran buque insignia del triatlón andaluz como presidente del organismo regional. Aunque, sin duda, su gran momento llegó en la línea de salida de la prueba olímpica de Sidney.

"El ambiente antes de darse el pistolezo de salida era espectacular. El triatlón es un deporte muy seguido en Australia y las ganas por ver su nacimiento olímpico en una ciudad como Sidney eran muy esperadas por todos".

Aunque mejor sería decir que esperado por muchos y temido por algunos otros. Los más escépticos no tenían claro que este deporte enganchase al público en una cita de la magnitud deportiva, económica y social de unos Juegos. Pero 10 años y 3 ediciones después, los resultados son más que evidentes. Tanto en Sidney 2000 como en las posteriores citas de Atenas 2004 y en Pekín 2008, el triatlón se ha afianzado como una de las modalidades más seguidas por televisión. "La clave está en lo diferente de este deporte. Mezcla las imágenes de la natación, con un tramo rápido y divertido de bicicleta y por último la carrera a pie, cuando ya los triatletas están al límite. Y además, lo espectacular que resultan las transiciones".

José María sabe que forma parte de aquella fecha y de aquel momento único en la historia del triatlón y está orgulloso de ello. "Unos Juegos Olímpicos suponen algo absolutamente distinto al resto de competiciones por la repercusión que tienen. El nerviosismo es mayor que en otras carreras, es una forma de aglutinar 30 mundiales distintos con sus respectivos deportes y deportistas, en apenas dos semanas".

Pero si algo recuerda con especial cariño Merchán de la histórica fecha, es la novedad que los triatletas supusieron para el resto de estrellas olímpicas. "En el desfile y en la villa olímpica era curioso ver cómo nos trataban el resto de deportistas. Iñaki Urdangarín, Gervasio Deferr o Abraham Olano nos veían como hombres y mujeres de hierro, nos admiraban por la dureza de nuestro deporte". Tras aquella inolvidable mañana de septiembre llegó el boom del triatlón. Los aficionados ya no sólo se interesaban por esa disciplina brutal del Ironman, cuya edición más esperada cada año es la que tiene cita en Hawai. Y José María Merchán todavía conseguiría varios logros antes de retirarse e iniciar una nueva etapa.

Esa actividad le ha llevado durante los últimos años a entrenar y formar a jóvenes triatletas y a deportistas de otras modalidades, incluso a personas con otras ocupaciones que buscaban en José María un entrenador de referencia para mantenerse en forma. Uno de los objetivos de esa fase de su carrera se centraba en alcanzar una ilusión que persigue ahora desde su puesto de máximo rector del triatlón andaluz: "Conseguir que Andalucía tuviese de nuevo un triatleta olímpico". Y el trabajo está dando sus frutos. La joven sevillana María Pujol , octava en la Copa de Europa de Pontevedra 2010, es una de las principales opciones de futuro para situar el triatlón andaluz en el primer escalafón mundial.

Y así fue como llegó diciembre de 2009. Otra fecha crucial en su trayectoria, al ser oficialmente elegido presidente de la Fatri. Una elección que se desarrolló sin polémica. Nadie se opuso a la candidatura de Merchán, quien se ha ganado el cariño y el respeto de todos. Su coherencia en el trabajo como directivo le ha llevado a ser también un hombre importante en la Federación Española. Y es que, no obstante, él formó parte de aquel inolvidable equipo de Sidney junto al gallego Iván Raña y al catalán Xavi Llobet.

Merchán ha entrado fuerte en su puesto de presidente de la FATRI. Los objetivos: modernizar y profesionalizar las estructuras federativas, promocionar el triatlón en todos los estamentos públicos y privados, aumentar el número de pruebas y de triatletas federados en Andalucía y acercar este deporte a niños y niñas de todas las edades. Esfuerzo y ganas no van a faltarle porque "trabajo y humildad" son precisamente dos fundamentos que defiende y que promueve. Unos cualidades que le llevaron a vivir la fecha recordada por todos: el debut olímpico del triatlón en Sidney 2000.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios