En un colosal complejo hotelero prácticamente ahogado por campos de golf y urbanizaciones de gran lujo se prepara el rival del Sevilla en la Champions. El Villa Padierna, ambientado en una arquitectura romana clásica, se levanta imponente en término municipal de Benahavís, pero publicitándose bajo los amplios tentáculos turísticos de Marbella. Allí trabaja como uno más Mark González, futbolista que conoce bien al Sevilla por su pasado en el Betis, una época en su carrera deportiva que recuerda con especial cariño y que -dice- le va a servir para estimularse si cabe más de cara a ese choque que se disputa en Moscú el día 24 en primera instancia y el 16 de marzo, ya en Sevilla, con la solución definitiva al envite en juego.

"Si lo miramos desde ese punto de vista, el enfrentamiento con el Sevilla puede ser como un pequeño derbi para mí, sí. Va a ser, sin duda, un partido especial y no sólo yo, sino todos los que estamos aquí estamos deseando que llegue porque va a ser una eliminatoria muy bonita", explica el chileno, un fijo para Leonid Slutskiy, el entrenador del equipo moscovita. Mark González no es que tenga especial atención este tema, pero sí que reconoce que algo le tira la rivalidad aprendida en el tiempo que estuvo en Sevilla. "No se trata de contentar a los béticos si nosotros pasamos, sino de hacer felices a nuestros aficionados. El Betis fue una etapa muy bonita de mi vida, pero ahora estoy en otra aventura", subraya el chileno, quien reconoce que su equipo se encuentra ahora en una fase de preparación, pero que pronto estará al mejor nivel físico para medirse al Sevilla, al que considera favorito porque es "un equipo muy fuerte", pero sin dejar de lado las opciones del CSKA. "Nuestro entrenador ya ha ido dos veces a su estadio y ha visto los dos últimos partidos que han jugado. Nosotros tenemos nuestras armas y aunque él aún no nos ha dicho cómo tenemos que jugar ante ellos, ya hemos visto algunos partidos y sabemos por dónde se les puede atacar".

Habla maravillas de Jesús Navas, un jugador al que considera una de las grandes amenazas del CSKA, junto con los de siempre, Luis Fabiano, Kanoute... "Es un futbolista que conozco bien porque me he enfrentado a él y que en el último año ha tenido un crecimiento impresionante. Ha entrado en la rueda de la selección española y si tiene confianza, con las condiciones que atesora, puede llegar a cualquier sitio. Se ha marcado como objetivo el Mundial y quién sabe si la próxima vez que nos enfrentemos sea en Suráfrica. A ver quién tiene que tomarse la revancha", bromea recordando que Chile y España están encuadrados en el mismo grupo de la primera fase del torneo mundial de selecciones nacionales que se disputa además en el país donde él nació accidentalmente mientras su padre, también futbolista, militaba en un club surafricano.