El Cajasol, con casi toda seguridad, volverá a disputar competición europea después de siete temporadas sin aparecer por el Viejo Continente. Esta grata noticia para los intereses sevillanos se ha llegado a concretar por la desgracia de un equipo que abandona la ACB. El Akasvayu Girona no puede continuar en la élite del baloncesto nacional debido a la fuerte crisis económica que atravesaba la entidad. La ACB había fijado el día de ayer, 25 de julio, como fecha límite para que la entidad gerundense presentara un plan de viabilidad para su proyecto. Próximamente se disolverá la Sociedad Anónima Deportiva y el club continuará con el baloncesto de base.

Sólo hace falta que la Euroliga confirme al Cajasol como el conjunto que ocupe la vacante que deja el Akasvayu en la Eurocup, anteriormente conocida como Copa ULEB. Se espera que el organismo que rige el baloncesto europeo dé este lunes el visto bueno a la propuesta de la ACB, que apelaba a que el conjunto sevillano se beneficiase del adiós de los catalanes. El décimo puesto obtenido por los de Manel Comas en un brillante final de campeonato puede hacer que el Cajasol vuelva a Europa después de muchos años inmerso en la medianía. Y esto es posible, también, porque se da la circunstancia de que este año hasta nueve equipos españoles viajarán por Europa, la mitad de los clubes que arrancaron la temporada en el mes de octubre. Y es que pasar en unos meses de luchar por no perder la categoría a planear viajes continentales es un salto que muy pocos podrían esperar. Todo esto, a su vez, podría influir en la concepción de la futura plantilla cajista.

Hasta tres clubes españoles más disputarán la Eurocup. Pamesa, Kalise Gran Canaria e Iurbentia Bilbao completan el cuarteto nacional de participantes. Precisamente, a los vascos también les ha influido la retirada del Akasvayu. El Iurbentia heredará la plaza de los catalanes en el grupo H y se librará de la segunda fase previa. Será el Cajasol el equipo que tendrá que jugarse a doble partido su presencia en la fase de grupos. El adversario al que puede enfrentarse el equipo de Comas saldrá del emparejamiento entre el Cholet, de Francia, y el ASK Riga, de Letonia. El choque de ida se disputaría en San Pablo en próximo 28 de octubre, mientras que el de vuelta una semana después lejos de Sevilla. De superar esta previa, los sevillanos entrarían en el grupo A.

La desgracia del Girona, después de 20 años en la ACB, ha abierto la puerta de Europa al Cajasol. Una oportunidad que no se presenta todos los días.