Víctor Fernández se va dando cuenta de las carencias del equipo que maneja, principalmente los puntos que siempre echará de menos y que le provocan cierta ansiedad. Con todo, su balance es positivo. "El partido ha tenido de todo, alternativas, un tiempo para cada equipo... En nuestro primer tiempo hubo precisión, velocidad y ritmo, pero no aprovechamos las oportunidades para cerrar el partido y el rival es un grande, el mejor equipo y no por casualidad, de ahí que luego fuera superior", destaca.

El apartado físico es preocupante. "Antes de jugarse ya teníamos tres cambios condicionados y lo hemos acusado, porque al no tener una ventaja más amplia, el rival te empuja y te entran los nervios. Debemos mejorar y con el tiempo lo iremos logrando. Jonathan Pereira ha jugado sólo minutos, Capi lleva dos o tres meses sin jugar, Sergio García, con molestias, no puede entrenarse bien... Eso explica lo ocurrido en el segundo tiempo", argumenta.

"Tampoco podemos centrar la responsabilidad en Sergio García, aunque sólo él esté entre los máximos goleadores. Hoy se ha movido bien, ha metido uno y ha podido meter alguno más. Ha aguantado lo que ha podido y nos va ayudar a mejorar", abunda sobre el barcelonés, y se refiere también a la expulsión de Emana: "Es una baja sensible porque marca diferencias y no estamos para regalar a nadie nada, ni tiempo ni jugadores. ¿La estrategia? En ocho días, hay que priorizar que el equipo quiera más la pelota, sea más agresivo, con más iniciativa y más organización táctica. Cuando lo asimilemos, iremos a las estrategias. Pero Emana con su selección saca todos los córners y lo hace bien, aunque hoy no ha tenido suerte".

A raíz de su aseveración, se le pregunta que el Betis está prácticamente inmerso en una pretemporada. "Vosotros lo conoceréis mejor, yo sé lo que me he encontrado, pero a mí el equipo me deja buenas sensaciones de actitud. Un equipo muerto no juega como los primeros 45 minutos. El primer tiempo, de ritmo e intensidad, ha sido de Primera División, pero no hemos podido soportarlo durante los 90 minutos. Vamos a mejorar ya a nivel mental y anímico, porque el equipo está de pie hasta el último momento y eso me invita a la confianza", se explica.

Sabedor de que será difícil ya que lleguen refuerzos, se centra en trabajar. "No tenemos mucho tiempo, pero insisto en que veo al equipo más fuerte y con más ritmo y posibilidades de ganar los partidos. El Hércules nos ha medido y lo hemos sometido en el primer tiempo. Hay que mirar de cerca, no más lejos. Y ahora es el tercer puesto, porque llevamos una desventaja brutal de puntos y de muchas más cosas", apostilla.