El San José incorporó a sus filas la semana pasada al medio centro Juan Díaz Quintana, Juanito. A sus 31 años, este curtido futbolista, nacido en San Juan de Aznalfarache, tiene un amplio currículo que lo convierte en un auténtico trotamundos del balompié nacional. Un bohemio del fútbol que siente devoción por el deporte rey.

Su aventura comenzó con 18 años, militando en Tercera División con La Palma CF. Después de realizar una gran temporada en el conjunto onubense, el Sporting de Gijón se fijó en él y Juanito decidió dar un salto importante formando parte del filial del cuadro asturiano. Allí recibió una buena formación y comprobó de primera mano cómo se vive el fútbol en la conocida Escuela de Mareo. Además, conoció a jugadores históricos del equipo sportinguista como Ablanedo y Lediakhov, dos jugadores que cualquier buen amante al fútbol guarda en la memoria.

Después de una temporada en el segundo equipo del Sporting, cambió de aires y firmó por el Moralo, donde realizó un gran papel. Sin embargo, su tierra siempre le ha tirado y el centrocampista se animó a cambiar de destino otra vez, estando dos temporadas en el Écija, donde ofreció un buen rendimiento, y otras dos en el Alcalá. Pero el momento más emotivo de su trayectoria futbolística lo vivió en el Villanueva, conjunto al que ayudó a ascender a Segunda División B. Fue una de las piezas clave en la gran campaña que firmó el cuadro villanovense -anotó uno de los goles clave del ascenso- y aún se le guarda mucho cariño en la localidad cordobesa.

También vistió la camiseta de Dos Hermanas y Mairena, aunque su periplo en el cuadro alcoreño fue tormentoso. Juanito firmó dos temporadas por el conjunto albinegro, que después de una campaña decidió darle la carta de libertad y pagarle sólo un año. Entonces, decidió marcharse a Los Palacios y mientras realizaba la pretemporada el Mairena lo llamó para que regresara. Juanito, que siempre le agradecerá a Antonio Romero, Manolete, presidente del conjunto marismeño, que lo dejara marchar, volvió. Pero el cuadro del San Bartolomé decidió en diciembre del año pasado no contar con sus servicios.

El centrocampista se marchó al Arahal, donde jugó lo que restaba de temporada, y tras poner fin a su estancia y no firmar por ningún equipo se decantó por la oferta del San José, con el que debutó el pasado domingo. Además, disfruta como técnico del equipo cadete del Atlético Libertad, enseñando a los más jóvenes todo el saber que atesora gracias a su experiencia como trotamundos del fútbol.