La llegada de Oliveira no sólo añade un nuevo delantero a la nómina del Betis, sino que ha supuesto un cambio de pareceres. Ayer, el brasileño realizó el primer entrenamiento con el equipo y ya se empezó a notar esa nueva dinámica, que incluso ha dejado fuera del debate el futuro de Paco Chaparro. Las caras de la plantilla verdiblanca en la sesión fueron bien distintas a las de los últimos días, al igual que la presencia de béticos.

Más de 600 aficionados, difícil de contabilizar al haberse entrenado el equipo en el campo B de la ciudad deportiva que está más alejado de la grada, aclamaron cada acción de Oliveira, que fue recibido con una gran ovación nada más saltar al césped. Al brasileño se le notó muy metido desde el principio en la dinámica del equipo y no paró de dialogar con sus compañeros. Incluso mantuvo una charla con Pavone, que pretende salir del equipo tras la llegada del brasileño, o dio algún consejo a Mark González. Parece que la llegada de Oliveira ha supuesto un estímulo para el vestuario, que ha recibido al brasileño con los brazos abiertos.

"Es un jugador muy importante y eso también se ha reflejado en la afición. Yo no jugué aquí con él, pero me han hablado maravillas y ahora lo vamos a disfrutar en el Betis. La ilusión la tiene la afición y también ha llegado al vestuario", comentó Fernando Vega, que expresó el sentir del vestuario con el fichaje de Oliveira. De la misma opinión que el arahalense era Juanito, que sí coincidió con el brasileño en la anterior etapa y que conoce a la perfección lo que puede aportar al juego del equipo verdiblanco. "Ha venido un jugador muy importante para nosotros, diferente a lo que teníamos, con una punta de velocidad muy buena y acierto goleador. A él no le hace falta tener cuatro o cinco ocasiones para anotar. Seguro que nos vendrá de perlas, además de ofrecer más alternativas al equipo en ataque", señaló el capitán, que no escatimó elogios a la llegada del delantero.

El propio Oliveira confirmó en su presentación que se encuentra en perfectas condiciones para participar cuando el técnico lo estime oportuno, algo que se pudo comprobar en la sesión de ayer. El brasileño se mostró muy activo en el partidillo que Chaparro dispuso para los que disfrutaron menos minutos el domingo e incluso ya vio puerta. La intención de todo el equipo bético es que el estímulo que ha supuesto la llegada de Oliveira sea aprovechado para cambiar la mala racha de juego y resultados que arrastra el equipo en las últimas jornadas y que permita la reconciliación con la afición, que ha mostrado su disgusto en los últimos encuentros.

Al finalizar el entrenamiento, casi un centenar de aficionados saltaron al césped de la ciudad deportiva para saludar y fotografiarse con su nuevo ídolo, que se acercó a la zona donde se encontraban. "Dos goles queremos para el sábado", le espetó uno de ellos, provocando la sonrisa de Oliveira, que permaneció rodeado por la nube de hinchas.

Los primeros efectos de la llegada del brasileño ya se han notado en Heliópolis, donde ayer se desató la locura. Ahora sólo falta que el equipo sea capaz de aprovechar el impulso para ganar partidos.