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El empuje es otro con Fazio y M'Bia

  • El físico del argentino y el camerunés para apretar a sus compañeros y su salida de balón facilitó el sometimiento a una zaga bisoña y blanda. Rakitic ofició de enorme 'todocampista'.

En los análisis del Oporto-Sevilla resonaron con insistencia los nombres de Fazio y M'Bia, ausentes en Do Dragao. Y el partido de ayer vino a dar la razón a todo el que consideró clave que no jugaran el argentino y el camerunés en el cuidadísimo pasto portugués. Ayer, en otra hierba que estuvo acorde al calado de la cita, pronto quedó claro que las dos torres ayudaron, y mucho, a trasladar la circulación del balón mucho más arriba. Y eso que el Oporto salió con declarada vocación de alejarse de su dubitativo portero Fabiano, con la línea plantada cerca del mediocampo. Pero Fazio empujó a todo el equipo desde atrás con su fuerza y criterio en la salida aseada del balón y M'Bia lo ve clarísimo en una zona donde las piernas abundan, cruza líneas con su potencia y su calidad en el pase. Así, el Sevilla pudo confirmar las sospechas: este Oporto tiene una defensa feble, inexperta, que se quemó en el fuego de Nervión.

Defensa

Mantener la pelota lejos de Beto era, por supuesto, reducir el riesgo de ese gol del Oporto que multiplicaba la dificultad de la remontada. Y ese penalti inicial ayudó mucho a ello. Templó los nervios del Sevilla y agitó los de los lusos. Sobre todo atrás. Por eso el Sevilla no dudó en dar un giro de tuerca en su presión lo más arriba posible. Y eso tuvo sus beneficios defensivos: los dos laterales, Danilo y Alex Sandro, no dispusieron apenas de salida y tuvieron que atornillarse atrás, lo que redujo las situaciones que tanto se dieron en el partido de ida, con desdoblamientos y peligrosísimos dos contra uno ante los laterales sevillistas.

Pero el Sevilla enseñó también su zona blanda, el costado de Coke y Reyes. Y allá que cargó sus baterías de asalto el Oporto bajo el mando de Quaresma, el único que vio líneas de pase y por bajo o sacó buenos centros desde el costado al área. Con la expulsión de Coke, Emery tiró de Figueiras y el menudo jugador portugués trabajó bien para no verse superado en los uno contra uno. Lo ayudó por delante Rakitic, ya convertido por entonces en todocampista: el croata tapó, las ganó y desahogó.

Ataque

En el arranque, M'Bia y Rakitic fueron un martirio para el eje del Oporto, que añoró al ausente Fernando. Mientras, Bacca cuajó otro partido enorme en movimientos para ofrecerse, de espaldas o en desmarques de ruptura, y a su vez conectar con los que llegaban desde atrás, sobre todo Vitolo o Rakitic. El canario trazó diagonales letales desde la izquierda al corazón del área. La circulación del balón muy arriba y la intensidad desarboló a una aturdida defensa.

En la segunda parte, ya con diez, Emery confió en la velocidad en carrera lanzada de Gameiro para sentenciar a la contra. Y sentenció, pero más por el despliegue físico de M'Bia y Vitolo, que aún guardaban reservas en sus piernas.

Virtudes

Intensidad colectiva desde el primer minuto -ese penalti hay que trabajárselo-, circulación de balón y muchos recursos ofensivos. Atrás, aplomo.

Talónd e Aquiles

Esa torpeza de Coke amenazó con descarrilar al equipo.

Uno por uno

Beto Varias estiradas a los palos que mantuvieron el cero en su portería hasta ese obús imparable de Quaresma.

 

Coke Empezó irrumpiendo en ataque, pero fue destapándose atrás hasta reincidir en una torpe expulsión.

 

Pareja Definitivamente, es el central rápido y bien colocado que en verano Monchi creyó fichar. Con Fazio a su izquierda, lo ve todo mucho mejor. 

 

Fazio Por si hacía falta en su enorme temporada, se consagró con un partido imperial, echando literalmente a los atacantes del área.

 

Fernando Navarro Dueño de su banda. Le van partidos así.

 

M'Bia Clave para meter las cabras en el corral al Oporto. Aseguró la pelota en zonas de mucho tráfico y afilando los ataques con buenas decisiones. Y robó balones. 

 

Carriço Palió su falta de chispa con oficio.

 

Reyes De más a menos. 

 

Rakitic Marcó el penalti, engarzó juego, se descolgó hacia el remate siempre que pudo y luego, trabajó sin el balón y dibujó contras. Lujazo.

 

Vitolo Sangre fría para definir con clase. Tranco en la izquierda.


Bacca Agradeció la pasividad del rival en su gol. Hiperactivo con y sin la pelota.

 

Figueiras No falló atrás.


Gameiro Dio salida y estuvo en el sitio en su gol.

 

Trochowski Testimonial.

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