Sevilla | celta

Un engranaje que no rueda

  • El Celta terminó el año asfixiado por la falta de gol al encadenar seis partidos sin marcar El desacierto arriba contagia al resto del plantel

Un espectacular inicio de temporada situó al Celta en la parte alta de la clasificación y propició que en Balaídos se empezara a hablar de optar a los puestos europeos. Amarrar la permanencia lo antes posible, a priori el verdadero objetivo, se antojaba menos difícil de lograr en comparación con el curso anterior. La eficacia en ataque, los goles de Larrivey y Nolito y las buenas actuaciones del portero Sergio Álvarez contagiaron al resto del plantel, que dio la sorpresa al derrotar a domicilio al Barcelona (0-1). Pero aquel triunfo, considerado entonces la recompensa al trabajo bien hecho y uno más de los vendrían después, significó el principio del fin.

Del arranque fulgurante a la falta de pegada. El gol, otrora determinante para que todo el engranaje funcionara, se esfumó. Y así, seis jornadas después, el Celta de Eduardo Berizzo no sólo no gana sino que tampoco marca, lo que lo coloca en una octava posición que marca la fractura de la tabla entre los puestos de importancia y la zona media. Diez puntos lo separan ya del Málaga, que es séptimo.

sin balón

No lo tendrá fácil el Celta para salir airoso de Nervión. El 4-3-3 habitualmente utilizado por Berizzo, tan exitoso en sus primeros desarrollos, carece ahora de soluciones, sobre todo porque algunas de sus piezas clave ni siquiera viajarán a Sevilla. Más allá de la falta de acierto, sus propios errores defensivos han condenado a los vigueses en más de una ocasión. Sin ir más lejos, el gol que dio la victoria al Almería en la última jornada se lo facilitó Fontàs a Hemed en la línea de gol. Pese a ello, el central es un fijo en el once, pues la pareja que forma con Cabral ha evitado más de un susto.

Hugo Mallo, un portento físico capaz de superar en carrera a más de uno, protege de las acometidas rivales la banda derecha. A Jonny, titular por la izquierda y último gran jugador salido de la cantera de A Madroa, lo penaliza su precipitación por colaborar en ataque olvidando que el peligro se cierne en su propio campo.

con balón

La lesión de Borja Oubiña obligó a buscar un mediocentro que llevase la batuta a la hora de construir el juego. Meses después, Radoja se ha ganado el favor de su entrenador. El serbio acapara la medular y, ya opte por dar pausa al juego o por imprimirle una marcha más para conectar con los hombres de arriba, ha encontrado en Krohn-Dehli al compañero ideal. Este último es el futbolista de campo con más minutos a sus espaldas. Berizzo sabe que prescindir de él resta calidad al dibujo. Su polivalencia le permite actuar tanto por la derecha como por la izquierda de Radoja o incluso de pivote.

El tridente ofensivo que componen Orellana, Larrivey y Nolito es sinónimo de gol. O más bien lo era. La capacidad del chileno para subir por la derecha y rematar de cabeza, unida a los potentes disparos del ex del Rayo y la solidaridad en el último pase del gaditano hicieron las delicias de los aficionados vigueses. Un tridente muy resentido en el que causan baja los máximos artilleros. Santi Mina y Charles podrían ser los elegidos para completar el once inicial como ya ocurriera en la visita del Almería.

lo mejor

La seguridad que transmite Sergio bajo los palos y el descubrimiento de Radoja.

lo peor

La falta de pegada merma la seguridad del conjunto.

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