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Los errores se pagan caro

  • El equipo no se descompuso pese a una expulsión temprana, pero regala dos puntos con todo a favor · La falta de ambición y los despistes atrás lo vuelven a condenar

El Betis se pasea por el alambre un partido sí y otro también. Y como hasta ahora no parece que ningún jugador sea funámbulo, lo más probable es que se caiga más veces de las que finaliza de pie. Una expulsión temprana, como hace una semana, un error en el marcaje, y con Goitia bajo los palos, y el paso atrás dado por el equipo ante la presión por aguantar acabaron por enviarlo todo al traste.

Víctor sorprendió a todos con el equipo inicial, recuperando en parte el esquema de Tapia, con Nacho y Juanma ocupando las bandas en el mediocampo y Emana y Pereira en ataque. Pero el invento aguantó dos minutos, los que tardó Damià en recibir la enésima roja de la temporada. El Betis no se descompuso, fue mejor y mereció ganar, pero los errores se pagan caro, sobre todo cuando caminas en el alambre.

Defensa

La expulsión de Damià, que volvió a fallar en esa jugada, obligó a Fernando Vega a ocupar el lateral diestro y a Nacho a bajar a la defensa. Pero quitando ese error inicial, la zaga se comportó mejor que en otras ocasiones y apenas concedió una ocasión más a la Unión Deportiva, hasta la dramática jugada del gol encajado.

La falta realizada por Nacho era innecesaria, sí, pero a 45 metros de la portería no debía haber sido de gol. Los errores en la marca y un Goitia que no se adueñó del área pequeña facilitaron el remate de Rondón y acabaron por condenar al equipo verdiblanco.

Ataque

Pese a jugar con uno menos, el Betis no se descompuso y suyas fueron las mejores ocasiones del primer tiempo. Un Emana enchufadísimo, la movilidad de Pereira y el sacrificio del resto dieron el mando al Betis. La posterior expulsión de Miguel García allanó el camino y Arzu conectó un excelente pase para que Pereira y Emana adelantasen al equipo.

Con todo a favor, el equipo dio un paso atrás y casi desapareció en ataque hasta los minutos de prolongación, cuando ya el empate se reflejaba en el marcador. Y hasta en tres ocasiones pudo ganar el Betis, pero ya era tarde.

Virtudes

No se vino abajo pese a otra expulsión temprana, ayudado por la parada de Goitia, e incluso fue mejor que su rival en inferioridad. Debió marcar más goles, ante la demostración de personalidad e implicación.

Talón de aquiles

Los errores de siempre. Una expulsión temprana, un paso atrás a destiempo y un fallo colectivo para encajar el definitivo empate.

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